Así se añadía el sonido a los dibujos animados antes del cine sonoro: la compleja simplicidad de las orquestas mecánicas
Anna Martí
La animación, como la telefonía móvil, está experimentando una evolución vertiginosa con respecto a las primeras décadas de su existencia. Lo digital es inherente a ella, los gráficos cada vez son más avanzados y nada tienen que ver las series actuales como ‘Rick & Morty’ con los dibujos de principios del siglo XX, por muy sencillos que parezcan los primeros, aunque lo que también ha experimentado un gran cambio esla música y los efectos de sonido.
Como ocurrió con el cine, en un principiola imagen y el sonido no iban de la manoy la proyección sólo integraba lo primero. La banda sonora era creada aparte donde se reprodujese hasta la década de los 20, y es bastante curiosa la tecnología que empleaban para dotar de todo tipo de ruidos y sintonías las escenas de las animaciones.
El apaño para tener sonido resultó ser a lo grande
Igual que al fin del barroco se le puso por convenio el año de la muerte de Johann Sebastian Bach (por ser uno de sus mayores representantes en la música), alinicio del cine con sonido sincronizadole ponen la del estreno de ‘El cantante de jazz’, es decir, 1927. Fuela primera película en proyectarse así, si bien previamente hubo alguna exhibición de cómo se iba logrando integrar el audio en la película.
¿Qué se hacía antes de eso (de lo que hablaremos algo más adelante)? Literalmente lo que se podía. Mientras la imagen y el sonido tuviesen que ir por caminos separados, la solución erareproducir el sonido de manera sincronizadacon la proyección, lo cual implicaba todo un reto al instrumentista (o instrumentistas) a quienes les tocase.
De esto quizás habremos visto ejemplos (ya con todo unificado) en el cine mudo que aún se conserva, películas que hoy en día ya integran lo que en su momento tocabauna pianola y quizás algún efecto extra de sonido. Éstos últimos eran mucho más recurridos en las películas de animación, cuya efervescencia ocurría más o menos a principios del s. XX aunque nacía a finales del s. XIX.
Y para poder reproducir sintonía y efectos de sonido a la vez nacieron lasorquestas mecánicas. Un conjunto de instrumentos y artilugios que permitían emitir varias melodías y/o sonidos de manera simultánea, y que normalmente integraban un teclado (aunque ocupaban bastante más que un piano de pared y que incluso de cola).
Las orquestas mecánicas que se empezaron a usar para proyecciones se denominaron “photoplayer”, y a medida que el cine iba extendiéndose también lo hacía la popularidad de estas máquinas dado que permitían añadir sonido a las películas e ir más allá de una melodía proveniente de uno o varios instrumentos. De ese modo,entre 1910 y 1928se construyeron en torno a 8.000-10.000 photoplayers, habiendo unas doce compañías y siendo de las más popularesla empresa American Photo Player.
La estructura y composición podía variar según el modelo, pero heredando la genética delorchestrion(el antepasado de los photoplayer), solían incluir de base algún sistema automatizado comoun cilindro taladrado. Este cilindro permitió que se pudiese grabar en rollos de papel la música deseada, pudiendo recrear aspectos como la dinámica y la intensidad del sonido, algo parecido (salvando las distancias) a las tarjetas perforadas delos ordenadores que nos permitieron desarrollar y evolucionar la carrera espaciale ir a la Luna.
Además del cilindro taladrado solían tener tubos que conformaban un órgano, el cualse tocaba de manera mecánicagracias a un motor eléctrico y una bomba de aire. Como veremos en el siguiente vídeo (en el que Joe Rinaudo, fundador de laSilent Cinema Societymuestra cómo funciona un photoplayer), también hay una serie de tiradores, botones y pedales que normalmente son los responsables de los sonidos tan característicos de los dibujos animados de ciertas épocas (sonidos de pájaros, viento, truenos, timbres de teléfono, sirenas de barco, etc.).
Hacia el minuto 6 va mostrando uno a uno estos sonidos y es bastante curioso (y gracioso), viendo también cómo el instrumentistatenía que planificar previamente qué cilindros poníay preparárselos, de modo que uno sonase cuando terminase el otro. En realidad se usaba para todo tipo de películas, pero todos estos sonidos cobraban bastante más importancia e interés cuando se trataba de dibujos animados o quizás cine cómico.
La llegada del sonido óptico y la revolución del cine sonoro
Aunque parezcan muy aparatosos, estos photoplayers eran la solución más práctica y económica en muchos de los casos para dotar de sonido las proyecciones. Explicaba Rinaudo quecostaba unos 3.500 dólaresen 1912 (que no era poco, pero probablemente más barato que contratar a una orquesta entera para cada proyección). Tuvieron su época de esplendor hasta 1926, cuando como decíamos antes nacía el cine sonoro, sentenciando a American Photoplayer y al resto de compañías dedicadas a la fabricación de estos aparatos.
El culpable fue principalmenteel sonido óptico, el proceso que permitió grabar sonido directamente sobre la película fotográfica, de modo que se empleaba el mismo carrete en el que estaban las imágenes (bien fuese en los márgenes o entre las perforaciones). La idea era que los pulsos de sonido se convirtiesen en impulsos de luz, y una vez lograron desarrollarlotuvo un primer uso militarantes que el del entretenimiento, para posteriormente evolucionar tecnológicamente hasta los sistemas actuales (con un buen empujóngracias Disney y Warner Bros.entre otras).
Pese a todo esto, aún se pueden encontrar photoplayer como el que veíamos en el vídeo e incluso hay quiense ha dedicado a hacer espectáculos, comola orquesta Cabo San Roque. Desde luego la invención de estos gigantescos instrumentos fue una solución original e ingeniosa a un problema que finalmente el avance científico y tecnológico pudo solucionar, y no es extraño que aún veamos nostálgicos de las orquestas mecánicas.
Imagen:MAAS