Conseguir una Xbox Series X seguirá siendo muy difícil al menos hasta el mes de junio: éstas son las posibles razones

Javier Pastor

Conseguir unaXbox Series Xestá siendo casi misión imposible, y salvo que quieras pagar el sobreprecio que imponen los tristemente famosos ‘scalpers’ (revendedores) las unidades disponibles “vuelan” en cuanto alguna tienda las ofrece a los usuarios. La oferta es escasa, la demanda enorme.

El problema está lejos de solucionarse. Microsoft ha confirmado queseguirá habiendo problemas para conseguir una Xbox Series X hasta al menos el mes de junio. ¿Qué está pasando?

La escasez de componentes es un hecho

Las nuevasXbox Series S/X(algo menos en el caso de la S) y lasPS5se han convertido, como las tarjetas gráficas de última generación, en productos preciados. La escasez de unidades hace quecomprar esas consolas o tarjetas a precios recomendados sea hoy por hoy casi imposible.

Si uno tiene prisa la única opción esacudir al mercado de reventaque ha “explotado” en sitios como eBay y que hace que una Xbox Series X cueste al menos 100 euros más de su precio oficial.Los ‘scalpers’ o revendedores están haciendo su particular agosto, y ni eBay ni Microsoft o las tiendas que venden las consolas oficialmente están poniendo freno a ese problema.

Las razones son variadas, pero una de ellas reside en la escasez de componentes. La CEO de AMD, Lisa Su,ya advirtióde que la capacidad de producción de sus chips —que están presentes tanto en las consolas de Sony como de Microsoft— no podrá hacer frente a esa demandahasta la segunda mitad del año.

Es evidente que ese es un factor esencial para poner freno a un problema que está poniendo en jaque a miles y probablemente millones de usuarios en todo el mundo que se quieren hacer con alguna de estas consolas.

A Sony y Microsoft no les conviene vender mucho ahora mismo

Sin embargo no es la única razón, o al menos eso es lo que apuntan algunos analistas. David Gibson, de Astris Advisoris, indicabaen The New York TimesqueSony ha logrado vender unos seis millones de PS5en el último tramo de 2020, mientras que Microsoft vendió tres millones de Xbox Series X y Series S.

Ese dato se veía contrastado con una declaración inquietante: “en muchos sentidos, no quieren satisfacer la demanda inicial.Quieren que siga existiendo esa brecha entre la oferta y la demanda. Quiene que la expectación dure un largo periodo de tiempo”.

Mike Spencer, director de relaciones de Microsoft con los inversores —no confundir con Phil Spencer, responsable de la división Xbox— indicaba en unaentrevista recientecómo los problemas para conseguir una Xbox Series X seguirán presentes al menos hasta el mes de junio. El CEO de Sony ya indicó en noviembre cómo con la PS5el problema era muy similaral decir que “está absolutamente todo vendido”.

En esa escasez influye también potencialmente otro factor que se añade a esa intención de controlar la oferta y la demanda de la que hablaba Gibson. Se trata de una realidad evidente: tanto Sony como Microsoftpierden dinero con cada consola que venden, lo que desincentiva fabricar muchas unidades inicialmente.

El coste de los componentes y de los procesos de fabricación se va reduciendo con el tiempo, lo que hace que el dinero que se pierde con cada consola se vaya reduciendo.En cierto momento, por supuesto, las consolas dejan de hacer perder dineroa estos fabricantes y logran venderse con un margen de beneficio que puede no ser espectacular, pero que desde luego hace que ese problema económico desaparezca para las empresas.

Así pues, a la escasez de los componentes se añade esa intención de Microsoft y de Sony de controlar oferta y demanda, pero también probablemente al hecho quesimplemente no les conviene fabricar y vender demasiadas consolasporque ahora mismo pierden dinero con ellas. Solo queda ser pacientes, parece.