Contagios, descensos administrativos y un playoff sin jugar: qué está pasando en Segunda División
Andrés P. Mohorte
Cuando la Liga de Fútbol Profesional se reanudó a principios de junio, lo hizo en circunstancias excepcionales. No habría público en las gradas, los futbolistas estarían sometidos a controles rutinarios y las jornadas se apelotonarían en el calendario para finalizar antes del mes de agosto. Todo ha ido bien en la Primera División. Y todo ha ido mal, rematadamente mal, en la Segunda. Ahora mismo es una categoría presa del caos.
El problema.La cadenade catastróficos acontecimientos se inicia el pasado 20 de julio, cuando debía disputarse en horario unificado la última jornada de la Liga. Varias cuestiones a resolver: por un lado, la última plaza de descenso, a disputar entre Albacete y Deportivo; por otro, la última plaza de acceso aplayoffde ascenso, a disputar entre el Elche y el Fuenlabrada. El destino quiso que Fuenlabrada y Deportivo se enfrentaran entre sí.
Elche y Albacete ganan sus respectivos partidos. El Deportivo, ganara o perdiera, estaba descendido. Pero el Fuenlabrada aún podía clasificarse para la promoción de ascenso. No lo hizo porque horas antes del partido el club comunicó el positivo por coronavirus deseis jugadoresdesplazados en A Coruña. La Liga reacciona con rapidez, pero con torpeza: toda la jornada se disputa, excepto el Fuenlabrada - Deportivo, suspendido hasta nuevo aviso. El equipo queda confinado en un hotel coruñés.
Conflicto. La jornada se disputa adulterada. Elche y Rayo Vallecano, dos equipos interesados en elplayoff,anuncianmedidas legales. Consideran que “el principio de igualdad” se ha incumplido, y que el Fuenlabrada parte con ventaja al conocer el resto de resultados y enfrentarse a un equipo, el Deportivo, ya descendido. Sin fecha para el partido, la promoción de ascenso (que podría implicar al Fuenlabrada) se pospone indefinidamente. Equipos afectados: Zaragoza, Girona, Almería, todos enplayoff.
Más positivos. Entre una fuerte polémica y acusaciones de “irresponsabilidad”, el Fuenlabrada anuncia cuatro días después el positivo de otros doce jugadores. El día anterior, tanto el CSD como las autoridades coruñesas afirman que el club ha incumplido “gravemente” el protocolo al viajar conociendo los positivos, y que la totalidad de la plantilla debería haberse quedado en Madrid. La directiva sedefiendeargumentando que siguieron las directrices de la Liga en todo momento.
Suspensión. Una semana después, tras la apertura de diligencias por parte de la Fiscalía para investigar la posible negligencia y tras la confirmación de otros doce nuevos positivos, paraun totalde 28, la Ligasuspendedefinitivamente el Fuenlabrada - Deportivo. El organismo dirigido por Javier Tebas da por clasificado al Elche, afirma que la decisión ha sido pactada y agradece la “generosidad deportiva” del equipo madrileño.
Al no poder retrasar más elplayoff, la Liga entiende que el Fuenlabrada debe perder su plaza. Es una decisión altamente irregular, y el clubniegasu renuncia a la promoción a las pocas horas, recordando que hay otros órganos competentes en la materia (Federación, TDA). La historia se retuerce aún más cuando Tebasdeclaraque él es “el único responsable” del viaje del Fuenlabrada, que habría acudido a A Coruña bajo su consejo.
A los despachos. Entre tanto, el Deportivo, sin posibilidad de salvación en lo deportivo, trata de pescar a río revuelto. El lunes pide a la Federación varias medidas cautelares. La primera, la suspensión de la última jornada, adulterada sin horario unificado; la segunda, lasuspensiónde los descensos a Segunda División B, incluido el suyo; y la tercera, laampliaciónde equipos para la próxima temporada (hasta 24). En esencia, el club gallego reclama impugnar la totalidad de la temporada.
Su reclamación, como es lógico, es muy bienvenida por otros equipos descendidos, como elNumanciao elExtremadura.
Por arriba. Entre tanto, la situación se enrevesa aún más. El miércoles el Almería, uno de los equipos clasificados para elplayoffde ascenso,comunicael positivo de uno de sus jugadores. A las pocas horas, el Zaragoza, otro de los implicados y tercer clasificado en la liga regular, hacelo propio. Las medidas de cuarentena en ambos equipo caen sobre una losa sobre las perspectivas de jugar la promoción, sin fecha fruto del particularvia crucisdel Fuenlabrada y de las reclamaciones del Elche y Deportivo.
Los aficionados del Zaragozaaprovechanla coyuntura para reclamar la suspensión delplayoffy exigir el ascenso del tercer clasificado, casualmente el Zaragoza. Ni el club aragonés ni la Liga se pronuncian al respecto. Surgenotros rumores: ante la imposibilidad de celebrar la liguilla de ascenso, sería el Leganés, antepenúltimo clasificado en Primera División, quien conservaría la plaza. Sólo subirían dos clubes.
¿Descenso administrativo?Sin fecha para elplayoff, el Deportivo lleva el órdago más allá y exige “una sanción pecuniaria y el descenso de categoría” para el Fuenlabrada. Descenso a 2ª B. Entre tanto,Xunta, Comunidad de Madrid yFiscalíainvestigan lo sucedido el 20 de julio de forma independiente, con objeto de esclarecer responsabilidades. La Ligahace públicassus intenciones: elplayoffse debe jugar, quizá en sede única, y hay tiempo hasta el 16 de agosto para disputarlo.
En este proceso, el descenso administrativo del Fuenlabrada sigue ganando peso. Serecogeen diariosdeportivose incluso la propia plantilla del Fuenlabrada, muy activa desde el primer momento parareivindicarsu acceso alplayoff: “Veo muchos intereses y lo que más temo es que nos desciendan a Segunda B”. Sería un punto y final increíble tras haber perdido por los pelos la opción de jugar por el ascenso.
Situación. A 31 de agosto es la siguiente:
Todo ello en un contexto acrecentado derivalidadinstitucional entre la Federación (dirigida por Luis Rubiales) y la Liga (por Javier Tebas), que podría deparar decisiones contradictorias y conflicto de competencias. La temporada 2020/2021 comienza, en teoría, el 12 de septiembre. Si losplayoffse llegan a jugar, los cuatro equipos implicados tendrían que rediseñar sus plantillas en tiempo récord. Y no se atisba fin al caos.
Imagen: Daniel González/GTRES