Copias chinas de marcas de coches: de la fotocopiadora de Tesla al clon eléctrico del Isetta
Victoria Fuentes
Xiaopeng Motors fue fundada por Henry Xia en 2014. Estaba trabajando en el área de Investigación y Desarrollo para Guangzhou Automobile Group cuandoTesla anunció que abrían sus patentes; a partir de entonces se abrió la veda y el primer mercado de vehículos del mundo quiso explotar las posibilidades que esto le brindaba: hacer de marcas como Tesla o Range Rover productos asequibles en medio dela fiebre del coche eléctrico.
Pero Tesla no es la única compañía que tiene clones en China.Chery, Zotye o Jianglingya han perpetuado descaradas copias de modelos premium muy conocidos, no siempre a precio de derribo.
Tesla y sus ‘clones’ ¿de buena fe?
La cabeceraWiredpublicaba en un artículo uno de los problemas a los que se enfrenta Tesla. Y es que cada unidad vendida en China recibe la etiqueta de marca de lujo y se vende por 120.000 dólares, pero la generosaexención tributaria de Chinapara vehículos de energía limpia -que va de 5.700 dólares a 9.800- solo aplicaba a los fabricantes locales.
Y en esta tesitura, las copias de marcas premium a precios asequibles ganaron terreno.
El cambio en las reglas del juego benefició a Tesla, que no vio sus modelos tan encarecidos por los aranceles. Por otro lado, la puerta que dejó abierta, si bien no supone una amenaza, está generando competidores ávidos de hacerse un hueco en la única tecnología que parece que va a sobrevivir en la esfera automotriz:las baterías de iones de litio.
El12 de junio de 2014Elon Musk anuncióa través de una nota de prensaque liberaba todas sus patentes. “Tesla no iniciará demandas por patentescontra ninguna persona que, de buena fe, quiera utilizar nuestra tecnología”, dijo. La compañía de Palo Alto justificó esta decisión afirmando que el único objetivo de Tesla es el de allanar el camino hacia la creación de vehículos eléctricos “convincentes” y promover el desarrollo en este campo.
Probablemente en ese momento no se imaginaba que iba a ver aparecer copias de sus productos, quizá no exactas a nivel estético, pero sí a nivel tecnológico.
Le * Car
Aunque pueda sonarte a un clásico de Renault, ‘Le’ significa feliz en mandarín. Este gemelo de Tesla es un producto deLeshi Internet Information & Technology, dirigido por su fundador Jia Yueting, el multimillonario padre de la televisión inteligente más vendida en China.
Yuenting cuenta en su equipo con empleados de Tesla, BMW, Lotus y General Motors, y promete que su producto estará dirigido al mercado de lujo y se posicionará como rival directo de Tesla, siempre quela crisis del coronavirus lo permita.
Youxia Ranger X
En 2015elYouxia Ranger Xse presentó como un sedán con motor eléctrico de 348 CV (256 kW) y 440 Nm, combinado con una batería Panasonic de 40, 60 u 85 kWh. Además, prometía un 0-100 km/h de 5,6 segundos y una autonomía de 220, 330 o 460 kilómetros, dependiendo del paquete de baterías elegido.
Huang Xiuyuan, un empresario chino de 28 años, consiguió reunir a un grupo de 50 ingenieros que en 16 meses desarrollaron el coche. Viendo los interiores y la enorme pantalla central que los protagoniza, no es de extrañar. En este caso, el precio de partida no fue demasiado competitivo si ponemos la vista en unTesla Model S, pues bailó entre los 42.000 y los 57.000 euros.
El G3 de Xiaopeng Motors
A Xiaopeng Motors se la conoce comola fotocopiadora de Tesla. Esta start-up china anunció que estaba fabricando un vehículo fuertemente inspirado en Tesla, y su fundador, Henry Xia, admitió que el diseño bebía directamente del de Tesla (Model S, para más señas).
#xiaopengwill make his debut on American soil this coming January in the@CESwith a version 2.0 of his#electricvehicles.#XPengpic.twitter.com/hak8Jo3c6T
El joven ingeniero vio la oportunidad perfecta de crear una nueva empresa y solicitó la ayuda de otros ingenieros automotrices para crearXiaopeng. Tres años después, lanzaron la versión beta de su primer vehículo, el Xpeng, un SUV completamente eléctrico con claros aires Tesla.
La punta de lanza de la compañía es elG3, un SUV 100 % eléctricoque llegó al mercado a finales de 2018. La versión beta del eléctrico tiene una autonomía de 300 km y tecnología autónoma, lo que le permite aparcar solo. Se desconoce si el paquete de baterías, al igual que el diseño, se ha inspirado en elTesla Model S.
Toyota, Honda, Volkswagen, Porsche, Lamborghini… No se salva nadie
Tesla no ha sido la única en sentir en sus carnes la ejecución de una copia de sus modelos. Antes de que la firma de Palo Alto liberara sus patentes, empresas chinas con años de diseños a sus espaldas ya tenían en el horno plagios low-cost.
Range Rover Evoque vs Land Wind: una larga batalla legal
ElLandwind X7, desarrollado por el fabricante chino Jiangling Motor desde 2014, se ha hecho famoso ser una copia ‘low cost’ delRange Rover Evoque.
En 2016Jaguar-Land Rover interpuso una demandacontra el fabricante asiático por copiar escandalosamente su diseño, y tres años después ha obtenido su victoria. Finalmente, un tribunal de China dictaminó queel Landwind X7 ha copiado cinco elementos de diseño único del Evoque.
El Tribunal ha determinado que todas las ventas, fabricación y comercialización del vehículo Landwind X7 deben cesar de inmediato, aunque puede que Jiangling encuentre la forma de seguir vendiendo el lavado de cara de 2017, que atenuó algunas de las similitudes más flagrantes.
Según el jefe de asuntos legales de Jaguar Land Rover, Keith Benjamin, “esta decisión es una clara señal de que la ley se está implementando de manera apropiada para proteger a los consumidores y defender sus derechos para que no sean confundidos, mientras que se protege la inversión empresarial en diseño e innovación”. El Landwind X7 cuesta desde el equivalente a 17.100 euros en China, en comparación con los casi 50.000 euros del Range Rover Evoque.
Lifan 320, el MINI Cooper ‘made in China’
El Grupo Lifan saltó a la fama por fabricar desde 2008 un mini coche que recordaba irremediablemente al icono británicoMINI Cooper. ElLifan 320no solo se hizo famoso por su diseño, también por su mal desempeño en las pruebas de choque de organismos como Latin NCAP, que le dio en 2014 una puntuación de 0 estrellas.
Huansu Auto presenta al hermano del Lamborghini Urus
En mayo de 2018 el fabricante chinoHuansu Auto, que pertenece al gigante automovilístico BAIC (Beijing Automotive Group),presentó los bocetos del que sería su próximo SUV de siete plazas: una copia bastante evidente delLamborghini Urus.
Quizá queriendo evitar una demanda por parte del fabricante italiano, el parecido con el Urus se desdibuja más en la zaga, cuyas líneas nos recuerdan más al Porsche Cayenne que al todocamino transalpino
Bautizado comoHuansu X-Series C60, se encargará de inaugurar las X-Series, la línea todocamino con tintes deportivos que pretende lanzar la marca. Su precio oscilará entre de 13.400 y los 20.100 euros al cambio; una cifra bastante significativa si tenemos en cuenta que el Urus parte de los 171.000 euros en España.
El EG6330K: un Isetta chino creado para arrasar
El nombre no es exactamente atractivo, pero su diseño resulta nostálgico. El Isetta, el emblemático microcoche fabricado por BMW en los 50ha sido resucitado hace pocopor el imperio automotriz chino; en concreto, por la compañíaEagle. El eléctrico tiene capacidad para cuatro pasajeros y bajo el pequeño capó monta motor eléctrico de 5,3 CV en posición delantera y promete una autonomía de 120 kilómetros.
Eagle, con sede en la gran ciudad de Suzhou, en la provincia de Jiangsu, afirma que su público objetivo son los jóvenes de las grandes ciudades.
Se trata de la misma compañía que está detrás de laflagrante copia del Porsche Caymancon frontal Ferrari, perpetrada en 2015: elSuzhou Eagle Carrie100 % eléctrico. Nunca llegó a producción.
Cuando una marca China demanda a una alemana
A veces nos encontramos con el caso contrario; no con una copia descarada pero sí con el nombre de una marca. Fue el caso deChery Automobile, quedemandó a la firma alemanapor el uso de la submarca de coches eléctricosEQ. Según Chery, ha estado utilizando durante años el nombre ‘eQ’ para su vehículo eléctrico de dos puertas, así que Mercedes-Benz no tiene derecho a hacer lo propio.
Pero Chery ha perpetuado copias flagrantes de modelos como elToyota Yaris 2007. Se trata delRiich M1. Cuando Toyota renovó el modelo, Chery también lo hizo, aunque con abundantes modificaciones para atenuar el parecido similar y evitar así una posible demanda.
Lo mismo ocurrió con elDaewoo Matiz:
Jiangling: el creador de la copia del Volkswagen Amarok
El fabricante chino decidió lanzar al mercado en 2015 una camioneta pick-up bajo el nombre deJiangling T7. Y no es otra cosa que un calco del diseño delVolkswagen Amarok.
Dadi Shuttle y su flechazo con Toyota
Dadi, fundada en 1988 y con sede en Hebei, se dedicaba a a producir vehículos militares pero en la actualidad su línea de productos es similar a gigantes como Great Wall o Zhongxing. En 2005 comercializó un SUV basado en elToyota Land Cruiser: elDadi Shuttle.
China y los derechos de propiedad intelectual. ¿Por qué no ocurre ‘nada’?
Dicen que los asistentes chinos que visitan los Salones del Automóvil acuden cargados de instrumentos para medir las proporciones de los vehículos que se exponen. Lo cierto es que las copias chinas de modelos occidentales están muy conseguidas a nivel estético y se venden a precios competitivos, pero suelen encontrar su talón de Aquiles en el nivel técnico: sistemas de ayuda a la conducción, materiales empleados, acabados…
Sin embargo, en China estos modelos encuentran su mercado, y su público objetivo se justifica a través del argumento de que los originales son demasiado caros.
Lo primero que hay que tener en cuenta es queen China sí existen leyes de propiedad intelectualya que ha sido su pasaporte de entrada a Organización Mundial del Comercio (OMC). Sin embargo, una vez aceptado el país, comenzaron a beneficiarse de las ventajas, como la riqueza, el desarrollo económico elacceso a mucha propiedad intelectual, pero no aplicaron esas leyes o lo hicieron de manera muy laxa.
Encontramos la razón en una interesante teoría publicada en el libro ‘Trouble in the Middle: Relaciones comerciales, cultura, conflicto y ética entre Estados Unidos y China’, de Steven Feldman. Este autor explica la laxitud en China argumentando que “su orientación social colectiva los lleva a valorar menos los derechos individuales que Occidente”. La segunda parte de la teoría se remonta a tiempos pasados: debido a las agresiones militares y económicas que sufrieron a manos de Occidente en siglos anteriores, literalmente, no confían en nosotros.
El resultado es que, mientras se alargan los litigios entre las compañías afectadas por las falsificaciones y los encargados de llevarlas a cabo, estos últimos siguen vendiendo sus copias mientras dura el proceso. Y en muchas ocasiones ni si quiera llegan a los tribunales.
También hay excepciones, como hemos podido comprobar con Range Rover.En 2016un juzgado de Shanghái condenó a dos firmas del país asiático y al responsable de una de ellas a compensar a BMW con el pago de 416.000 euros por registrar marcas similares a las que utiliza el fabricante bávaro. Tan similares, que el fabricante Deguo Baoma Group (“Grupo BMW Alemania” en chino) registró la marca comercial ‘BMN’.
Pero entonces,¿por qué seguimos viendo copias chinas?Como ocurre en las Relaciones Internacionales,los intereses entre las potencias fluyen en ambos sentidos, y si a China le interesa tener acceso a todo lo que ofrece la OMC, a países como Estados Unidos le interesa estar bien con China.
Allí puede encontrar mano de obra barata (con lo que eso implica para el trabajador), reducir costos, vender materias primas y componentes y además acceder almercado líder en coches eléctricosa través de joint-ventures.
Algo que, por otro lado, ha cambiado, puesChina ha eliminado hace pocolas trabas a los fabricantes extranjeros, ya que no tendrán que asociarse con socios locales al 50 % para fabricar. Esto abrió las puertas del cielo a Tesla, que tenía que pagar aranceles del 25 % para importar sus coches.
Aún queda por ver cómo afecta a las relaciones entre China y Estados Unidos laagresiva guerra arancelaria y proteccionista que ha emprendido Donald Trump, no solo contra el país comunista, sino contra el mundo, a golpe de pluma.
En Xataka |El plan chino para conquistar el mercado del coche eléctrico y dejar KO a Tesla y al resto de fabricantes