El “confort eléctrico” empieza a ser una razón de peso en la compra de un coche eléctrico. Estas son las razones
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El cambio hacia una movilidad eléctrica está afectando a muchos aspectos de la automoción. Ya no se trata solo de modernizar y reducir la emisiones del parque automovilístico. La última generación de coches eléctricos está mostrando algunas bondades que no eran tan conocidas.
Estas van asociadas, principalmente, a laconducción. Aquellos que dudan sobre si dar el paso de adquirir un modelo híbrido enchufable o100% eléctricotienen en cuenta diferentesvariables relativas al coste total de propiedad.
En ese sentido, la tecnología ha permitido que una gran mayoría de hogares un vehículo eléctricosalga más rentableque su equivalente de combustión. De hecho, los avances en la tecnología de baterías ya estánlogrando una disminución incluso del precio inicial.
Ahora bien, con las ventas de coches eléctricos en auge, rompiendo su etiqueta de nicho de mercado, se van conociendo otras de sus virtudes no tan relacionadas con el ahorro.
Los detalles de la comodidad eléctrica
Tal es el caso de lo que se conoce como confort. Los fabricantes, dentro de sus desarrollos, incluyen la comodidad como un pilar fundamental. De hecho,la irrupción del segmento SUVy todas sus variantes desde hace más de una década ha ido pareja a esa tendencia en pos del confort.
No resulta una coincidencia o una mera cuestión mercadotécnica. Las tendencias actuales con la movilidad se mueven en el entorno conceptual de lassmart cities. De ahí que estemos asistiendo, de algún modo, a unaracionalización de la experiencia de conducir.
En ese sentido, el concepto de confort va ligado a laconvivencia en la vía, con todo lo que ello implica:
Por su naturaleza, la conducción de un modelo eléctrico como elCitroën ë-C4encaja dentro de esas nuevas exigencias que se materializa en su sello deë-Confort. Todo ello se debe acaracterísticas concretasde este tipo de modelos.
La ley del silencio… y de la ausencia de vibraciones
Los modelos eléctricos han hecho méritos para adueñarse de una preciada cualidad en estos tiempos en los que la lucha contra la contaminación acústica o los beneficios de la meditación se revalorizan.
El nivel de intensidad acústica de sus propulsores es muy reducido. Si bien la tecnología que montaban los motores térmicos también ha alcanzado unos resultados avanzados, difícilmente podrán superar las cotas de los eléctricos.
Dentro de un coche 100% eléctricoapenas se experimentan ruidos o vibraciones. Constituye un fuerte contraste si lo comparamos con una motorización de compresión de hace tan solo un par de décadas.
A esto hay que añadir las últimas técnicas que existen paraaislar el habitáculo. El resultado en forma de tranquilidad se nota. Favorece una conducción relajada y más segura, nos permite tener una conversación en un tono de voz normal sin interrupciones o aprovechar mejor la acústica del sistema de infoentretenimiento.
Una conducción más directa
Pocas experiencias de conducción pueden igualarse a la producida por la entrega de potencia de un motor eléctrico.Sustituye el tradicional rugido térmico por la eficienciade contar de forma instantánea con una gran cantidad de energía bajo nuestros pies.
Esto se manifiesta con un par motor y cifras de aceleración únicas, sobre todo hablando de vehículos con más masa como los todocaminos. Así, el Citroën ë-C4 es capaz dealcanzar en 9,4 segundos los 100 km/h.
Sin embargo, en un 100% no todo es un despliegue de energía instantáneo. Su motorización permiteuna conducción dinámica, fluida y más adaptadaa las circunstancias de la carretera. Una faceta que reduce en cierto modo la carga mental, es decir, facilita las cosas a nuestro cerebro mientras estamos al volante.
La recarga en casa y más allá
Los detractores del coche eléctrico tienden a subrayarla recargade los mismos como uno de sus grandes obstáculos.
Sin embargo, pocas voces se oyen (todavía), sobre las ventajas propias de contar con un coche queno necesita moverse a ninguna gasolinera, ni preocuparse por encontrar una.
En el fondo, la carga doméstica resulta un factor más de comodidad por el hecho de querepostardevolver la energía al vehículo es un procedimiento conmayor margen de personalización. Podemos, para empezar, programar a través de nuestrosmartphonelos tiempos de carga o ajustar la potencia a los momentos más idóneos.
Además de esto, la mayor autonomía del coche eléctrico actual puede librarnos deno hacer una carga diariasi, por ejemplo, no recorremos más de 50 kilómetros cada jornada. Los350 kilómetros que homologa el Citroën ë-C4bastan para cubrir varios días.
El coche eléctrico es receptor de novedades tecnológicas
Dada la nueva apuesta de fabricantes como Citroën con el coche eléctrico, el sentido actual de la industria esinvertir para perfeccionar otras áreasaparte de las relacionadas con la genética de su motorización.
Poniendo el ë-C4 como ejemplo, se ha trabajado para ensalzar las ventajas de confort de 100% eléctrico con las que ya de por sí cuenta.
Los esfuerzos han recaído sobre lasuspensión, haciéndola mássuave; unos asientos más ergonómicos o facilitar lanavegación a través de la interfaz. Esta última se torna un punto relevante para los conductores de coches eléctricos.
Y es que, a través de la misma, se consultan datos útiles de carga, autonomía, flujo de energía o los niveles de regeneración. Una interfazadecuadaeintuitivafacilita también la conducción.
Otra prestación que suelen incorporar los eléctricos como el ë-C4 es la opción delpre-acondicionamiento térmico. Así, podemos anticiparnos vía smartphone a elevar o reducir la temperatura del habitáculo antes de que vayamos a usar el coche.
En el caso de los 100% eléctricos, detalles como estos suman para elevar la comodidad al volante. Es por eso que cada vez existen más conductores que creen quela conducción eléctrica aporta mucho más al confort.