El “derecho a reparar” se impone en la Unión Europea: tu tele o tu frigorífico deberían durarte al menos 10 años
Javier Pastor
Muchos fabricantes están convirtiendo en unamisión casi imposible reparar dispositivos que nos compramos. Necesitamos manuales, herramientas y componentes a los que solo tienen acceso los servicios técnicos oficiales y autorizados.
Los problemas en este ámbito han desatado el movimiento llamado ‘Derecho a reparar’ que ahoraha ganado una batalla importante en la Unión Europea: los fabricantes deberán ofrecer esos manuales, herramientas y componentes para que si el usuario quiere, pueda tratar de reparar esa tele o ese frigorífico que dejan de funcionar correctamente.
Luchando contra la obsolescencia programada
El Parlamento Europeoaprobó el 25 de noviembre de 2020una ley que precisamente permitía luchar a favor del “derecho a reparar”. Esa ley entra en vigor este mes de marzo, y tiene como objetivoaumentar la vida útil de los dispositivos electrónicosy lograr así un menor impacto medioambiental.
Esta directiva obliga a los fabricantes a ofrecer productos electrónicos que se puedan reparar de forma accesible para los usuarios,sin requerir herramientas demasiado especiales. Además deberán proporcionar manuales en los que se informe de cómo realizar esas reparaciones.
El alcance de esta ley es difícil de medir: existen ciertamente componentes en nuestros dispositivos electrónicos que son difíciles de sustituir sin experiencia previa, pero desde luego este es un paso adecuado que tratará deevitar que cada ciudadano europeo genere 16 kg de residuos eléctricos cada año, proviniendo la mitad de ellos de dispositivos que dejan de funcionar.
Con esta nueva normativa se espera que los fabricantes especifiquen la vida útil estimada de los dispositivos a través de etiquetas informativas. Nuestro televisor o frigorífico podrían tener asígarantizada una vida útil de 10 años, y facilitar el proceso de reparación durante ese tiempo en caso de que haya algún problema.
Vía |The Next Web