El gobierno quiere prohibir los plásticos de un solo uso para 2021
Jose García
Losplásticos de un solo usotienen los días contados en nuestro país. Según hancomunicadodesde La Moncloa, a partir de julio de 2021 los objetos como los clásicos cubiertos, platos o vasos de plásticono se podrán comercializar. En lo referente a envases de plástico, a partir de 2023 no se podrán distribuir de forma gratuita, sino que se deberán cobrar con un precio diferenciado en el ticket.
Estas dos medidas y las que repasaremos a continuación forman parte del anteproyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados propuesta por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que ya hacomenzado su tramitación tras la aprobación del Consejo de Ministros. El objetivo de la misma, afirman desde Moncloa, es “impulsar una economía circular y baja en carbono y luchar contra la contaminación”.
Guerra a los plásticos de un solo uso y sanciones al littering
Este conjunto de medidas no tienen precedente en nuestro país, ya que es la primera vez que se recogen en la legislación españolalimitaciones a los plásticos de un solo uso. Como indicábamos al principio, la medida más llamativa es que los instrumentos fabricados con plásticos de un solo uso no se podrán comercializar a partir de 2021. En palabras de Teresa Ribera, Ministra de Transición Ecológica, esto se aplica a “todo aquello para lo que existen materiales alternativos con menos impacto ambiental”.
Siguiendo laDirectiva (UE) 2019/904del Parlamento Europeo y del Consejo, de 5 de junio de 2019, losproductos que quedan prohibidosson cubiertos (tenedores, cuchillos, cucharas, palillos), platos, pajitas, bastoncillos de algodón, agitadores de bebidas, palitos destinados a sujetar e ir unidos a globos, recipientes para alimentos hechos de poliestireno expandido y productos fabricados con plástico oxodegradable.
Por otro lado, a partir de 2023no se podrán distribuir envases de plástico de un solo uso de forma gratuita. Estos se tendrán que cobrar aparte en el ticket. Afirman desde Moncloa que el uso de recipientes alimentarios de plástico de un solo uso deberán reducirse en un 50% en 2026, aunque para 2030el objetivose ha marcado en el 70%.
Estos residuos suponen el 70% de los residuos marinos y han sido criticados en más de una ocasión. Sin ir más lejos, desde WWFafirmanqueel 50% de los plásticos de consumo son de un usoy que estos pueden tardar en degradarse hasta 400 años. Aseguran también que, según unestudio propio, cada persona consume 2.000 pequeñas piezas de plástico cada semana equivalentes a 21 gramos de plástico semanales.
Hablando de objetivos, la Ley de Residuos contempla objetivos de reducción de generación de residuos y de reutilización y reciclado para residuos municipales. Así, para 2030 desde el Gobierno quierenreducir la generación de residuos un 15% con respecto a 2010. Para 2035, buscan que la reutilización y reciclado de los residuos municipales alcance el 65%.
En referencia a los envases, “los administradores deberán adoptar medidas paradisminuir el consumo de agua embotellada”, favoreciendo el consumo de agua del grifo, por ejemplo. De hecho, el agua del grifo tendrá que ser gratuita en los establecimientos hosteleros. Afirman, a su vez, que se instalarán fuentes en centros y dependencias públicas.
Desde el gobierno también han dedicado palabras a laobsolescencia programada. No han dado medidas concretas, pero sí afirman que “se deberá fomentar el diseño y la fabricación de productos que seanduraderos, reparables y actualizables”, sin más detalles.
Finalmente, en esta Ley de Residuos se revisan las sanciones y se pasa pasa a considerar comoinfracción muy graveel “abandono, vertido y gestión incontrolada de residuos peligrosos”, así como “otros residuos si se pone en peligro la salud de las personas o se produce daño del medio ambiente”, algo que comúnmente se conoce comolittering.
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