Javier Pastor
Apple vuelve a ir a la suya. En los últimos tiempos estamos viendo cómo aquellos fabricantes que se distinguían por ofrecer “teléfonos chollo"no paran de subir precios y de querer ser como Apple.
Ninguno logra serlo, pero mientras muchos de esos fabricantes empiezan a juguetear con la barrera de los 1.000 euros, Apple se ha sacado de la mangaun nuevo iPhone SEquede repente le da la vuelta a la tortilla y ataca a esa gama mediay esa relación precio/prestaciones en la que muchos fabricantes Android mantenían su apuesta diferencial. Con este nuevo modelo Apple lanza un misil a la línea de flotación de todos ellos, y puede que acabe haciendo mucho daño a alguno de ellos.
Una jugada interesante
Durante años Apple ha estadomuy alejada de la batalla por el segmento de la gama media—no digamos la gama de entrada—, y solo aquel iPhone SE de 2016 y los modelos que van quedando atrás en su catálogo se acercaban a precios que podían tentar a usuarios con menos presupuesto.
En ese terreno los fabricantes de móviles Android se sentían muy cómodos: podían ofrecer excelentes prestaciones —equivalentes en algunos casos a las de un gama alta— a precios de gamas medias. Los Xiaomi, OPPO, OnePlus y más tarde los Pocophone o Realme se convirtieron en referentes en el segmento de los cholloteléfonos:eran buenos, eran bonitos y eran baratos.
De un tiempo a esta parte, no obstante,el cuento ha cambiado. Xiaomi ahora quiere ser como Apple y ha delegado sus cholloteléfonos en dos de sus submarcas, Redmi y Poco, mientras que OnePlus ha demostrado que también sigue esa tendencia con los recién presentadosOnePlus 8yOnePlus 8 Proy otros siguen esa estela.
Solo algunos como Realme recuperan esa batalla ahora olvidada por fabricantes a los que precisamente esos cholloteléfonos hicieron grandes. Seguimos teniendo buenos dispositivos, sí, perola relación precio/prestaciones se ha visto perjudicadaen favor de la búsqueda de características que en muchos casos son más fuegos artificiales que otra cosa.
Estamos viendo por todos lados cómo a diversas opciones de diseño se unen apartados hardware como la conectividad 5G, las pantallas curvas con mucha tasa de refresco o la combinación de muchas cámarassin que eso sea garantía de resultadosque permitan competir con quienes suelen liderar esa carrera, que son Apple, Google o Huawei.
Y mientras unos suben, Apple baja
Con eliPhone SE de 2016Apple ya mostró cierta vocación por atacar ese segmento de mercado que siempre había estado dominado por sus rivales. Lo hizo con una propuesta llamativa que apostaba por un tamaño muy compacto —quizás demasiado, esas 4 pulgadas empezaban a ser muy pocas— y por un precio de 489 euros queera hasta “asequible” teniendo en cuenta de quién hablamos.
Hoy esa propuesta se ha visto reforzada y de hechomucho más validada de lo que estuvo entonces. El iPhone SE de 2020 mantiene el mismo precio de aquel modelo de hace tres años y medio, pero lo hace lógicamente ganando mucho en prestaciones.
Los 489 euros ahora nos permiten acceder a un terminal con unprocesador (el Apple A13 Bionic) excepcional en potencia y eficiencia, mantiene la apuesta por los móviles compactos, recupera el sensor TouchID (a costa, claro, de unos marcos enormes— y plantea un rendimiento fotográfico notable que, eso sí, tendremos que validar en nuestro análisis.
Perosobre todo permite acceder a un iPhone. Eso es suficiente para muchos usuarios: Apple sigue siendo una marca aspiracional para mucha gente, y poder acceder a buena parte de las virtudes de los mejores iPhone a una fracción de su precio habitual seguramente llame la atención de muchos usuarios.
¿Plantea eso un problema a los fabricantes de móviles Android?Podría hacerlo, aunque en esa franja de los 400-500 euros hay desde luego opciones. Están los Pixel 3 y losPixel 3a XL, están losHuawei P30(también del año pasado), y están modelos más recientes como losOPPO Reno 2o losXiaomi Mi Note 10, muy lejos en potencia con sus Snapdragon 730G.
Hay desde luego alternativas como la que plantean losRealme X2 Pro. Estos móviles son una de las propuestas más llamativas en precio/prestaciones en los últimos tiempos y desde luego le pondrán las cosas difíciles a los iPhone SE (2020).
Sin embargoese componente aspiracional de los móviles de Apple suele pesar mucho. Las especificaciones son importantes para muchos lectores de Xataka, pero hay otros muchos usuarios de móviles a los que este tipo de datos no tienen tanta relevancia o quedan ensombrecidos por eseje ne sais quoique para muchos (no para el arriba firmante) transmiten los terminales de Apple.
Hay además otros factores que pueden influir en el éxito de este iPhone. Por ejemplo,ese soporte dual SIM que lo sitúa como una interesante alternativa empresarial: una en la que efectivamente la cámara o la pantalla no importan tanto y sí lo hacen la autonomía, la estabilidad y fiabilidad y la fluidez y potencia de la que que suelen hacer gala los dispositivos móviles de Apple.
Hay desde luego incógnitas de futuro, y será interesante comprobar si su autonomía es realmente decente,si su única cámara cumple y es convincentey si los sacrificios en otros apartados (pantalla, marcos, FaceID) compensan a quienes deciden apostar por esta alternativa y no por terminales más ambiciosos y caros de Apple… o por otras propuestas de fabricantes de móviles Android.
Será sin duda una batalla interesante, pero con el iPhone SE Apple tiene un potente competidor en una gama que se anima de forma notable con esa entrada en escena. Ahoratoca esperar la respuesta de la industria y, cómo no, de los usuarios.