El polo norte magnético se está moviendo más rápido que nunca. Este mapa muestra su trayectoria
Andrés P. Mohorte
De entre las infinitas transformaciones que se ciernen sobre elÁrtico, desde la lucha geoestratégica por sus recursos hasta el aumento de las temperaturas, una está pasando más desapercibida entre la opinión pública: su polo norte magnético se está desplazando a velocidades inusitadas. Tan, tan rápido, que está causando un sinfín de quebraderos de cabeza entre la comunidad científica internacional.
¿Por qué? Porque gran parte de los sistemas de navegación del planeta, desde los empelados por la NASA hasta Google Maps, dependen delModelo Magnético Mundial. Explicado de forma simple,el modelo funciona como una brújula. Que nuestro GPS no se vuelva loco y nos dirija a nuestro destino, en lugar de un desfiladero, al fondo de un lago o a los confines de un bosque, se lo debemos en gran medida al Modelo Magnético Mundial.
Un modelo que a su vez depende en su totalidad de la posición del polo norte magnético. Como explicaron en su momento nuestros compañeros de Xataka, cuandoJames Clark Rosslo descubrió en 1831 se encontraba en la península de Boothia, en el infinito archipiélago ártico de Canadá. Desde entoncesse ha movido poco a poco, cuestión conocida por geógrafos y científicos de toda condición.
Lo novedoso ahora estriba en su velocidad.Este mapa de Visual Capitalistilustra cómo el polo norte magnético ha pasado de moverse a una velocidad de unos 15 kilómetros al año a hacerlo a más de 55 kilómetros al año. Su dirección también es clara: ha abandonado ya el norte de Canadá y se dirige sin remedio hacia Rusia.
Cuando se publicó la última versión del Modelo Magnético Mundial, en 2018,quedó obsoletacasi de inmediato. La posición cambiante y la rapidísima velocidad adoptada por el polo norte magnético provocó que requiriera de una actualización inmediata. Es probable que en los años venideros la tendencia se mantenga. La próxima entrega del modelodebería publicarsea lo largo de este año. Veremos cuánto dura vigente.
¿Afectará el rápido desplazamiento del polo norte magnético a las auroras boreales? La cuestión ha suscitado ciertas inquietudes sobre el destino de tan impresionante espectáculo visual, pero lo cierto es que son fenómenostan sólo paralelos, no directamente relacionados. Como se explicaen este texto de The Conversation, la aurora fija su posición a partir del polo nortegeomagnético, no del magnético.
Se trata de una distinción importante, en tanto que el polo norte geomagnético es muchomás estable. Apenas ha variado su posición durante los últimos ciento veinte años.