España tiene un problema con sus residuos plásticos. Cada vez menos países quieren quedarse con ellos

Andrés P. Mohorte

El pasado mes de mayo el gobierno de Malasiadijo basta. Sus vertederos estaban a rebosar de residuos plásticos generados en otros puntos del mundo, y muchos de ellos no se ajustaban al convenio internacional en materia de reciclaje. De modo que ordenó enviarlos de vuelta a sus países de origen. España se encontraba entre ellos. Cinco contenedores repletos de basura plástica hicieron el camino de vuelta.

Ocho meses después, Malasiasigue firme. Esta semanadiez contenedoresmás regresaran a España.

¿Por qué?Porque España y Europa en su conjunto tienen un serio problema con el reciclaje de plástico. Una parte del procesose externalizaa países pobres. Plástico que se consume en estados occidentales y que se “exporta” a Asia, en su mayoría, para su “reciclaje”. La realidad es que gran parte de lo recogido termina en gigantescos vertederos públicos. Europa, así, lanza su problema al mar y se olvida de él.

Rechazo. Tradicionalmente el destinatario era China. En 2018 las autoridades del paísprohibieronla importación de residuos plásticos. Por aquel entonces Europa destinaba el 85% de sus basuras al gigante asiático. Comenzó asíla carrerapor encontrar un sustituto. Primerofue Vietnam, pero a los pocos meses siguió la política china. Después Turquía. Y finalmente Malasia, que recibe aún hoy unas 700.000 toneladas anuales.

Medidas. Sucede que el gobierno, tras observar el estadode ruinamedioambiental de sus puertos y ciudades costeras, decidió ponerse firme. La ministra de Medio Ambiente malaya rechazó en mayo 3.000 toneladas provenientes de países occidentales, y ahora 3.700 más. España se cuenta entre los principales. Tras la prohibición china, Malasiase convirtióen el destino preferente de nuestros plásticos

Tendencia. A corto plazoes probableque otros países, como Taiwan oFilipinas, sigan el camino malayo. Nadie quiere convertirse en el vertedero del mundo.

Parte del problema deriva de los plásticos “ilegales”. Materiales tóxicos o que no se pueden reciclar y cuya exportaciónestá sancionadapor el Convenio de Basilea. Malasia lleva mesesdenunciandola llegada de contenedores no se reciclables y que tan sólo contribuyen a agravar su problema. Los quince devueltos a España se cuentan entre ellos. ¿Cómo han llegado allí?

El proceso.Como explicanen Naukas, la clave reside en el proceso. La comercialización de residuos plásticos sigue siendo un negocio opaco. No sabemos con exactitud qué porcentaje del plástico consumido en España se reutiliza. La cifra oscila entre el 25% y el 37%. Una significativa porción de este porcentaje se exporta, lo que maquillalas pobrescifras de reutilización de la industria.

Según la Unión Europea,sólo el 30%de todo el plástico generado en el continente se recicla, del cual la mitad termina en Asia.

Clasificaciones. ¿Por qué hacemos esto? Porque Europa no tiene demasiadas plantas de reciclaje. La mayor parte de nuestro plástico se incinera (en tornoal 40%), con un elevado coste medioambiental en forma de emisiones. Paísescomo SueciaoAlemaniason grandes importadores de plástico, pero con un objetivo prosaico y poco sostenible: quemarlo para generar calefacción o alimentar las necesidades de su industria.

Otro 30% se marcha a los vertederos. La UEtiene planesexhaustivos para reciclar el plástico en casa, pero de momento no han llegado demasiado lejos. España es el mejor ejemplo: pese al cierre chino,sigueen eltop tende países exportadores de residuos plásticos, con un volumen de 300.000 toneladas anuales. El problema es que poco a poco, ese mercado se está estrechando.

Imagen: Xie Zhengyi/AP

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