Este “barcotaxi” es eléctrico, autónomo y puede surcar canales urbanos transportando personas o carga

Miguel López

Estamos viendo cómo las tecnológicas dan más y más pasos para lograrcoches autónomosen las ciudades, pero ¿qué pasa cuando estas ciudades están repletas de canales? Pues que en ese caso también encaja la idea deuna embarcación autónoma que pueda navegar por sí sola. Eslo que está haciendo realidadel proyecto Roboat III.

5 personas, 1.500 kg de carga o función de “puente bajo demanda”

Este pequeño barco que puedes ver en el vídeo tiene 4 metros de eslora y es capaz de trasladar a cinco personas, o incluso 1.500 Kg de carga. Se está probando en Amsterdam, ciudad donde hay tantos canales que el Roboat IIIpuede ser un “barcotaxi” perfecto para sus vecinoso un pequeño bote donde poder hacer reparto de mensajería.

Otras funciones también incluyen a recolección de residuos, o la formación de un puente bajo demanda combinando varias unidades. Para cada uso hay una cubierta especial, y en todos los casos se recurre a sensores LiDAR y un GPS para poder surcar los canales sin problemas.Su motor eléctrico da una autonomía de 10 horas.

El desarrollo del Roboat lleva activo desde 2016, y desde entonces ha ido experimentando varios cambios de diseño y de tamaño. Un punto clave del desarrollo fue cuando lograron que la embarcación tuviera dos metros de eslora, suficiente como para acomodar a dos personas en él. Ahora la tercera gran versión del vehículo presume de una gran maniobrabilidad (es capaz de girar casi sobre su propio eje central) y funciones especiales para maniobras delicadas (como acercarse a un borde del canal para que alguien ate un cabo).

De momento hay dos unidades del Roboat III haciendo tests en Amsterdam, pero la idea es empezar a hacer las primeras pruebas públicas pronto. Una flota de barcos como esta puede operar las 24 horas del día de forma autónoma, aunque por razones de seguridad habríaun operador remoto por cada 50 barcospara asegurar que todo vaya bien.

Otras ciudades como Venecia también podrían aprovechar este tipo de embarcaciones, y tampoco estaría mal ver algo así en ríos de ciudades como París, Londres o Moscú.