Estos son los elementos de los que no tendrás que preocuparte en el mantenimiento de un coche eléctrico

porWebedia Brand Services|14/10/2021

Cuando se habla de vehículos eléctricos, una de las grandes ventajas que se señalan es su bajo coste de mantenimiento y reparaciones. Efectivamente, la sencillez del sistema de propulsión eléctrica hace que este resulte más fiable y menos susceptible a las averías. Una de las claves está en el menor número de piezas, aproximadamenteun 60 % menos de las 30.000 que suele tener un vehículo térmico. Para ilustrarlo, vamos a tomar el ejemplo delnuevo Volvo XC40 Recharge Eléctrico Puro, un eléctrico de nueva generación que nos ofreceel mejor ejemplo de pocas exigencias de mantenimiento.

Volvo XC40 Recharge Eléctrico Puro

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Diseccionando el coche eléctrico

Cuando nos tratan de explicar el funcionamiento de un coche eléctrico, nos ponen el ejemplo de cualquier electrodoméstico y dispositivo que tenemos en casa. Aunque la comparación es aceptable, salvando las distancias, de lo que se trata en el vehículo eléctrico es de transformar la energía eléctrica en energía mecánica, para hacer mover los ejes de las ruedas. Esto se consigue gracias alas fuerzas magnéticas producidas con la corriente eléctrica.

La “magia” tiene lugar en el motor eléctrico, donde encontramos un elemento estático o estátor y, en su interior, un elemento giratorio o rotor. Haciendo pasar corriente alterna por el estátor, se creanfuerzas magnéticas rotatorias que hacen girar al rotorpor el principio básico del magnetismo: polos idénticos se repelen, polos opuestos se atraen. Es ese rotor en movimiento el que hace girar las ruedas a través del sistema de transmisión.

A grandes rasgos, el funcionamiento es este, aunque el sistema de propulsión de un coche eléctrico se compone de más elementos necesarios que podemos resumir de la siguiente manera:

Elementos que cambian o desaparecen en un coche eléctrico

En cualquier caso, si obviamos la forma de propulsión, un coche eléctrico y uno de combustión son muy similares y funcionan de una forma muy parecida. Por ello, encontraremos muchos elementos que ya conocíamos de los vehículos convencionales. Eso sí, pueden ser muy diferentes o tener un mantenimiento muy distinto:

Así con todo, aunque vemos que con un coche eléctrico nos tendremos quefamiliarizar con nuevos conceptos, habrá otros más conflictivos de los que ya nos podemos ir olvidando:

Hasta un 50 % de ahorro en mantenimiento con el coche eléctrico

Según un estudiode la organización norteamericana Consumers Union (en base a la experiencia de miles de propietarios de eléctricos),el ahorro en mantenimiento de un vehículo eléctrico puede llegar al 50 %con respecto a uno térmico. De sus cálculos se desprende que un vehículo térmico supone un coste de 0,06 dólares por milla, mientras que el de uno eléctrico se reduce a 0,03 dólares.

Esta diferencia, a lo largo de la vida útil del coche (unas 200.000 millas o 320.000 kilómetros según el estudio, aunquecon Volvo podría ser mucho mayor) puedesuponer un ahorro total de 6.000 dólares (unos 5.000 euros).Por supuesto, existen algunos elementos propios del coche eléctrico que también podrían averiarse.

Unmotor eléctricopuede ser más costoso de sustituir (el estudio estima que entre 5.000 y 7.500 euros al cambio) que uno de combustión (unos 4.600 euros), pero su fiabilidad es mayor y generalmente pasarátoda la vida útil del coche sin averías.

El otro elemento clave son lasbaterías, que deben durar un mínimo de 8 o 10 años antes de ser sustituidas (unos 4.500 euros). Como gran ventaja,las baterías no se averían “de golpe”, sino que su degradación se produce de forma paulatina, y en todo caso fabricantes comoVolvo extienden su garantía para los packs de sus vehículos eléctricos(incluido elXC40 Recharge Eléctrico Puro) a los 8 años o 160.000 kilómetros.

Menor mantenimiento de los coches eléctricos de nueva generación

La publicación de Consumers Union advierte de una cuestión: su estudio está basado en la experiencia de propietarios de automóviles eléctricos de primera generación. Sin embargo, estos vehículos poco o nada tienen que ver con uno de última generación como elVolvoXC40 Recharge Eléctrico Puro. La organización apunta a quelos costes podrían ser mucho menores en los modelos que actualmente hay en el mercado.

Precisamente, el análisis del estudio revela que el mantenimiento y las reparaciones son mayores en aquellos vehículos con más kilometraje, es decir, de modelos eléctricos más antiguos. Y señala que las estadísticas deben mejorar a medida que se recojan más datos de propietarios con modelos más nuevos.

Un claro ejemplo es la batería,cuya degradación se produce principalmente por los ciclos de descarga y carga. Si actualmente contamos con baterías de mayor capacidad, los ciclos serán menos para cubrir la misma cantidad de kilómetros. Un eléctrico de primera generación como los recogidos en el estudio solía contar con baterías en torno a 20 kWh, lo que le proporcionaba una autonomía de no más de 50 km. Por contra,el Volvo XC40 Recharge cuenta con un paquete de 78 kWh, con lo que logra una autonomía homologada de 418 km (400 km en la versión con 69 kWh).

A la postre,la degradación es más lenta en los vehículos con baterías de mayor capacidadde almacenamiento eléctrico.

Pero no es solo una cuestión de mayores números, como en el caso de la batería, sino también de unmayor desarrollo de la tecnología. Por un lado, porque a medida que los fabricantes han ido solucionando los problemas con los que se encontraban con la tecnología, la han hecho más fiable. Por otro, porque el precio de los componentes es cada vez menor, lo que repercute en un menor coste de las reparaciones y sustituciones.

Todo esto, unido a los sistemas de autodiagnóstico cada vez más habituales en los automóviles, hará quelas visitas al taller sean cada vez menos frecuentes en el futuro.