Javier Pastor
Si últimamente tratas de hablar con tu reloj inteligente y no te hace caso, no estás solo.El célebre “OK Google” no funciona desde hace mesespara múltiples usuarios en la última revisión de Wear OS, y a pesar de que los ingenieros de Google están al tanto del problema, no hay solución de momento al problema.
Foros comoReddithan hechosaltar la alarmay han hecho que finalmente el gigante de las búsquedas reaccione, pero la sensación general en muchos ámbitos parece ser la misma:Google no mima nada a Wear OS ni al mundo de los wearables, algo curioso teniendo en cuenta que es uno de los segmentos más populares (y rentables) de los últimos años.
El hardware va por un lado, el software por otro muy distinto
En The Vergerecogíanlas recientes declaraciones de los responsables de Google, que indicaban queestán “al tanto de los problemasque algunos usuarios se han encontrado”.
No hay fecha estimada de cuándo se ofrecerá solución, pero las primeras quejas aparecieron en noviembre ymás de cuatro meses después las cosas siguen igual. En Xataka nos hemos puesto en contacto con los responsables de Google para tratar de aclarar más esta situación, y ampliaremos esta información si recibimos datos relevantes.
Esta es la última demostración de que Google no presta la atención que muchos querrían a Wear OS.El sistema operativo para wearables parece ser el patito feo de la oferta de este gigante, que desde luego presta mucha atención a Android y que recientementeha mostradosu compromiso conAndroid TV y Google TV.
No parece estar mimando tanto a Wear OS, un sistema operativo cuya última gran actualizaciónse produjo en 2017. Ha habidoactualizaciones menores(con alcance limitado), cambios de nombre (Android Weardio paso al actual Wear OSen marzo de 2018) y también han llegado algunas novedades en diversos apartados, pero en lugar de mejorar cosas, ha habido aplicaciones como Google Fit queha perdido una de sus características más diferenciadoras, elrecuento de series y repeticiones.
No ayuda tampoco el hecho de queel hardware esté yendo también a un ritmo errático. Los procesadoresSnapdragon 4100+aparecieron en junio de 2020, pero pocos han sido los modelos que los integran, y ni siquiera aquellos más caros parecen prestar atención a ese apartado: losMontblanc Summit lite de 800 euroslo demuestran, y siguen integrando los ya veteranos Snapdragon 3100. ElHublot Big Bang Ede 5.100 euros, por cierto, presume de estar construido en titanio, pero también usa ese viejo SoC.
Oportunidades perdidas
Si todo suena a oportunidades perdidas, es porque así es.Google ha descuidado totalmente un mercado que no para de crecer, y en lugar de mimar su plataforma y hacerla casi imprescindible para otros fabricantes como sucede con Android en móviles, ha descuidado un segmento que ha acabado diversificándose de una forma extraña.
Losúltimos datos de IDCpara el tercer trimestre de 2020 dejan una fotografía bastante clara de lo que está pasando.Apple domina de forma clara el mercado y tenía en ese periodo un 32,2%de cuota de mercado. Solo Xiaomi se le acerca un poco con un 14,5%, mientras que Samsung y Huawei luchan por llegar a un 10% de cuota.
El crecimiento de esta última es notable, peromás que fijarnos en fabricantes deberíamos fijarnos en plataformas: Xiaomi no hace ni caso de Wear OS como demuestra su recienteMi Watch, Huaweipresumede un LiteOS cada vez más abierto (sobre todo cuando sus relaciones con Google estáncada vez más rotas) y Samsung, fuerte aliada de Google en móviles,tiene en Tizenun fantástico rival para Wear OS e incluso para watchOS.
Solo OnePlus parece hacerlealgún que otro guiñoa la plataforma de Google junto a Oppo, que acaba de lanzarun modelo con WearOSresultón pero que una vez más va desacompasado en cuanto a su hardware: volvemos al Snapdragon Wear 3100,un SoC que ya casi se averguenza de su litografía de 28 nm que palidece ante los 7 nm del Apple S6integrado en los últimos Apple Watch Series 6. Así no hay quien compita.
No todo está perdido, no obstante. Losrumores que apuntana una Google que estádesarrollando sus propios SoC para los Pixel y los ChromeBookson prometedores y podrían acabar sirviendo para desarrollar también SoC para relojes inteligentes.
Aún así, ese retraso en la plataforma hardware también debe ir acompañado de mejoras claras en el software.Wear OS tiene un potencial excepcional, pero una y otra vez nos encontramos con una Google que por alguna extraña razón no parece tener demasiado interés en esta plataforma.
Quélástima.