Google Stadia, un año después: la experiencia del juego en streaming de Google, contada por un Founder

Jose García

Yo fui de aquellos pioneros que allá por noviembre de 2019 sacaron su tarjeta a pasear para comprar laFounder’s Edition de Google Stadia, laplataforma de videojuegos en streaming de Google. Como jugón que me considero, la propuesta de Google me parecía de lo más interesante: jugar en cualquier dispositivo con acceso a Internet a los títulos triple A que más me gustaban. Sonaba demasiado bien para dejarlo pasar. De ese día ha pasado ya un año.

Hoy por hoysigo pagando religiosamente mis 9,99 euros mensualespara acceder a Stadia Pro. Google se ha encargado de nutrir mi perfil con diferentes juegos gratuitos (para suscriptores) a lo largo de estos meses y yo, además, he comprado (y completado) algunos como ‘Red Dead Redemption 2’ y ‘Assassin’s Creed: Odyssey’. Lejos de analizar en profundidad el estado actual de la plataforma, hoy me gustaría contaroscómo ha sido la experienciadurante este año con su inicio, su nudo y su desenlace.

Inicio: Google Stadia 24/7

Cuando Google Stadia llegó a casa yo tuve la suerte de no tener problemas a la hora de activar el servicio. El mando llegó, el Chromecast Ultra llegó y el código de activación llegó. Pude jugar desde el primer momento yrecuerdo que mi primera partida fue a ‘Destiny 2’, un juego que, abro paraguas, nunca me ha terminado de convencer. También eché un par de partidas en ‘Samurai Showdown’ y fueron las únicas que eché, los juegos de lucha no son lo mío.

Me fascinaba (y me sigue fascinando) lo bien que iba la plataforma. Los análisis no se ponían de acuerdo en lo que al rendimiento se refería, pero a mí me iba finísima. Que sí, que había cierta compresión de imagen, el HDR funcionaba de aquella manera en según qué juegos y en algún momento puntual te podías encontrar algún que otro tirón, peronada demasiado graveteniendo en cuenta que Google Stadia era el primer gran servicio masivo de videojuego en streaming.

Yo jugaba a diario, muchísimo, tanto en el PC como en la tele. En el móvil no lo he hecho demasiado porque los juegos que me gustan no se terminan de disfrutar en una pantalla tan pequeña, pero cuando lo he hecho tampoco he tenido una mala experiencia. Y ahí ya empezaba a ver un problemilla:yo jugaba a diario, pero mis amigos no. Alguna vez jugué con mi compañero Samuel Fernández, de Xataka Móvil y Android, a ‘Ghost Recon Breakpoint’ y a ‘Destiny 2’ y lo pasamos muy bien, pero me faltaba ese aspecto social que sí tienen las videoconsolas, Steam y demás plataformas. A día de hoy ni uno solo de mis amigos juega en Google Stadia.

A mí Google Stadia me encantaba.Me compré ‘Red Dead Redemption 2’ y me lo pasé entero. Me flipaba la idea de jugar en la tele, irme al cuarto, encender el ordenador y tener la partida iniciada y lista para jugar. Disfruté del juego como un enano. Reconozco que tenía algunos fallos en las partes más oscuras (algo típico de la compresión del streaming), pero no recuerdo pensar “qué mal se ve” o “qué latencia más desagradable”.Luego hice lo mismo con ‘Assassin’s Creed: Odyssey’, que no ha sido mi ‘Assassin’s Creed’ favorito, pero oye, ni tan mal.

Jugué muchísimo durante los primeros meses, peroel catálogo de juegos se me empezó a quedar corto. Había mucho título menor que no me gustaba y muchos triple A demasiado caros cuyos precios se sumaban a la suscripción mensual. Tampoco había juegos competitivos que supusieran un verdadero reto, pensemos en un ‘Call of Duty’, un ‘Battlefield’ o algo por el estilo.

Mi aliciente para pagar juegos como ‘Red Dead Redemption 2’ o ‘Assassin’s Creed: Odyssey’ era que no tenía un ordenador lo suficientemente potente para mover estos juegos en una calidad decente. Y entonces llegó el día.

Nudo: llegó la compra del ordenador

Google Stadia me gustaba mucho, pero cuando te interesas por el mundo del PC gaming te das cuenta de que hay cosas queun ordenador puede ofrecer y un servicio de streaming, por ahora, no. Hablamos de una tasa de refresco alta, un abanico de juegos free to play y competitivos mucho más alto y unos gráficos que no se ven sacrificados por la compresión del streaming.

Dado que el catálogo de Stadia no se actualizaba con demasiada frecuencia (actualmente tiene alrededor de 100 juegos, para que nos hagamos una idea), sumado a quesiempre había querido jugar en PCen máxima calidad (en mi casa hemos sido de PlayStation de toda la vida), me lancé a la aventura decomprar el PC gaming desde el que escribo estas líneas. Fue un dinero, pero debo reconocer que no me arrepiento, y más con ‘Cyberpunk 2077’ a la vuelta de la esquina.

Cada vez jugaba menos a Google Stadia y cuando lo hacía lo hacía a juegos casuales como ‘Thumper’ para matar el rato. También llegó la noticia de que lasPlayStation 5yXbox Series X|Sse lanzaban a final de año, lo que supuso que mis ganas por comprar juegos para la actual generación se desplomasen.Prefiero esperar a las consolasy entonces ya comprar los juegos remasterizados / mejorados para la nueva generación.

El caso es que el ordenador, poco a poco, fue desplazando casi por completo a Google Stadia. Todos los meses me preocupaba dereclamar los juegos que Google regalaba a los suscriptores de Stadia Proporque bueno, nunca está de más tener algunos juegos extra a los que echarles el guante de vez en cuando, pero no jugaba de forma asidua. Sí lo hacía de forma esporádica y bien, como al principio, pero cada vez le dedicaba menos tiempo.

Tampoco había novedades importantes en la plataforma. Están iban llegando con cuentagotas, como Stream Connect, pero todavía faltan Crowd Play y State Share, que son interesantes de cara a interactuar con la comunidad. El catálogo de juegos se ha ido ampliando poco a poco y, teóricamente,algunos juegos de Electronic ArtsyUbisoft+deberían llegar más pronto que tarde, pero la sensación que tengo tras un año es que no ha habido una evolución demasiado importante. También tengo mis reservas con el modelo de negocio de Google Stadia, pero eso lo dejamos para otra ocasión.

Cuando me acostumbré a jugar en PC empecé a valorar cosas que antes no valoraba tanto: la tasa de refresco, la nitidez de las texturas, no tener que depender de que la conexión a Internet funcione perfectamente para jugar a un juego de un jugador…Eso Stadia no me lo podía dary, a día de hoy, sigue sin poder hacerlo. Ni Google Stadia ni ninguna plataforma, por cierto, porque ahora Google Stadia no está sola.

Desenlace: Google ya no está sola

El tiempo pasaba y Google comenzó a dejar de ser el único servicio masivo de streaming de videojuegos.Diferentes actores llegaron al mercadocon sus respectivas propuestas. Hablamos, por supuesto, deNVIDIA GeForce Now,Microsoft xCloudyla recién llegada Amazon Luna, que todavía está pendiente de aterrizar.

La cosa es que estas propuestas no son exactamente como Google Stadia.Google Stadia es una tienda de videojuegos en la que puedes jugar. Pagas por acceder a la plataforma (si quieres aprovechar la resolución 4K, el HDR y el sonido 5.1, claro, si no puedes jugar gratis) y pagas por los juegos que te interesen. NVIDIA GeForce Now y xCloud abogan por otros modelos.

Lo queGeForce Nowte propone es jugar a tus propios juegos en la nube. Basta con enlazar con tu biblioteca de Steam o Epic Games y listo, juegas a los juegos que hayas comprado. Tiene sus desventajas, claro, como que la versión gratuita solo te deja jugar una hora y hay que hacer cola para jugar, pero la propuesta es interesante y el precio no es excesivamente alto.

Microsoft xCloud, por su parte, propone que pagues una suscripción que te da derecho al juego online en Xbox, aGame Pass en PC, a Game Pass en consola y al juego en la nube. Es la propuesta más cara, pero también la más sencilla: pagas una suscripción por acceder a una tarifa plana de videojuegos que puedes jugar desde el móvil (quizá para mí esto no sea interesante, pero para otros usuarios sí).

Amazon Lunatodavía está pendiente de llegar y es pronto para valorarla, pero su propuesta es igual de interesante. Además, Amazon no es precisamente un rival a despreciar, porque como Google, Amazon sabe de servidores (o sea, medio internet está construido sobre AWS) y, como Google con YouTube Gaming, Amazon tiene Twitch, que puede servirle de lanzadera.

Google Stadia, no obstante,parece estar creciendo poco a poco, aumentando su catálogo de juegos (con títulos más o menos conocidos) y añadiendo funciones a las apps. Sin embargo, no sabemos cuántos usuarios tiene Stadia y cuántas personas usan la plataforma a diario. Tom Worrendiceen The Verge que hay 10.000 jugadores en ‘Destiny 2’, mientras queen Steamen el momento en que se escriben estas líneas hay más de 50.000, pero no sabemos el número de usuarios activos mensuales a nivel global.

Y no es porque Google Stadia (y compañía) no tenga potencial.El videojuego en streaming tiene un potencial enormepara revolucionar el mundo de los videojuegos. Hablamos de un servicio que elimina las descargas, las actualizaciones y toda la fricción de entrada al mundo de los videojuegos. Clic y jugar, no tiene más. Es muy, muy interesante, pero mi experiencia tras un año jugando es que todavía tiene camino por delante.

Google Stadia, con sus más y sus menos, ha demostrado quees posible tener una plataforma que funcione correctamente, que ofrezca a los jugadores más casuales una forma sencilla y accesible de jugar concasiindependencia del hardware que usen. Y eso es fabuloso, es una idea disruptiva. Y funciona, que es lo mejor.

Mi experiencia con Google Stadia ha sido muy positiva durante estos mesesy es más, pienso seguir pagando por Stadia Pro. He jugado bien, me he divertido, no he tenido problemas de rendimiento de ningún tipo y hasta he llegado a olvidarme de que estaba jugando en streaming. ¿Es un servicio perfecto? No, falta catálogo y faltan las funciones prometidas, pero no es nada que no pueda solucionarse con tiempo y recursos. Google Stadia funciona, ahora solo tiene que madurar.