Iker Jiménez no cree en la conspiración del coronavirus. Y sus seguidores se le han echado encima

Esther Miguel Trula

Es un breve extracto de las declaraciones deIker Jiménezen el arranque de uno de los últimos episodios deLa Estirpe de los Libres, el programa que ha ido subiendo a YouTube el comunicador durante el tiempo que ha durado la pandemia, en el que no ha podido retransmitir Cuarto Milenio con normalidad.

Cría cuervos y verán complots por todos lados

También en Twitter en múltiples intervenciones a lo largo de estas semanas ha dejado caer el mismo mensaje, dejando ver que se trata de un problema acuciante en su vida profesional,estallando ayer conun largo hilo de resumen. Al ver que el maestro de lo oculto, el fiel difusor deloquenoquierenquesepasdurante los últimos quince años, ha rechazado públicamente la idea de que la pandemia se trate de una conspiración de las élites, una parte muy importante de su tradicional audiencia le ha llamado vendido y le está dando la espalda.

Estimados amigos que creen en la#Plandemia.Como ven he intentado dialogar y argumentar con muchos de ustedes. Compruebo a mi pesar que no hay posible diálogo. Lo siento mucho. Siempre he sido defensor de una mente abierta y crítica con todo. En este asunto he tenido pruebas…

se argumentan en algunos libros y redes sociales son un ejemplo de manipulación brutal. Pero alguna gente las cree. No hay posible solución. Algo he debido hacer mal yo durante muchos años. Lo primero para que no se me crea. Para que se piense que soy traidor. Lo segundo…

para no saber como hacer entender que esto no es broma y que por desgracia la pandemia es real y bastante incontrolable. Está en juego nuestro futuro a corto plazo. El de nuestros hijos. Yo solo puedo informar de lo que sé.No soy judío, no soy masón, no pertenezco a ninguna…

Sus tuits son tajantes: no sólo han sido más combativos e intolerantes los defensores de la“plandemia”, sino que son elloslos que más incisivamente han lanzado amenazas, descalificaciones y ataques estos meses contra él. Dicen quele han llamado “masón y judío”por hacer peticiones como que la gente se ponga la mascarilla.

Muchoshan leído en los actos que denuncia una suerte de justicia divina. Que el periodista español que más ha hecho en este país por difundir un descrédito a las fuentes oficiales en multitud de temas, comoteorías alternativas sobre la catástrofe del aceite de Colzaola famosa falacia de Bar España, está ahora probando de su propia medicina al ver que los oyentes en los que ha infundado un apetito por la desconfianza se ponen en su contra.

Además, se trata de un evento que sabemos que en esta ocasión le ha tocado de forma personal: en estos meses ha contado cómo un amigo cercano, de 50 años,ha muerto por Covid. Al difundirlo en sus redes y pedir a la gente que se cuidase se ha enfrentado a comentarios en los que algunos de sus tradicionales seguidores han pasado por encima de su dolor para afirmar que su comentario ha sido una falsedad,un instrumento más para difundir el plan de Soros o Bill Gates.

En las diferentes emisiones de Cuarto Milenio el proceder de Iker ha seguido un plan defalsa equidistancia: invitaba a colaboradores que defendían posturas antitéticas, siendo unos defensores de la existencia de estos fantasmas o aquellos contubernios elitistas, mientras que otros invitados negaban tales hechos. El papel del vitoriano, como presentador, ha sido casi siempre el de una neutralidad, invitando a los lectores a que lleguen a sus propias conclusiones.Pero Iker es también el creador del programa y el editor de los temas que se van a contar. El mero hecho de dar cabida a ciertas teorías en programas con un enorme alcance nacional alimenta el apoyo a las mismas.

De los médicos insurrectos a la medicina alternativa

En el caso del coronavirus el milenarista también es responsable de difundir pensamientos conspiranoicos.

Si hacemos un seguimiento de su cobertura, comprobamos que, efectivamente, su programa fue en un primer momento lo que se conocía por aquel entonces como“alarmista”, advirtiendo a los espectadores que aquello que estaba pasando en Wuhan iba a ser más grave de lo que muchos medios y gobiernos estaban diciendo. Y muchos de los mensajes que vamos a citar a continuación estáninsertos entre informaciones sobre el virus bien contrastadasy ampliamente difundidas por el resto de medios generalistas.

Sin embargo, el propio Iker en ocasiones ha comentado que la forma de actuar de este coronavirus es“mil veces más grave”que el resto de virus de su familia, algo “inexplicable” y que da pie a hacernos sospechar de los orígenes del mismo que defiende la comunidad científica, a la que, a este respecto,no cree. También ha retransmitido clips del grupo Médicos por la verdad, quedifundió ideascomo quela pandemia había acabado en Españahacía un par de meses.Ha invitado a su programa a María José Martínez Albarracín, que afirma que ya existe la cura contra la Covid-19 dentro de los remedios alternativos (hablan mucho del dióxido de cloro, conocido popularmente comoSuplemento Mineral Milagroso, ilegal en muchos países) pero que los emporios farmacéuticos mundiales están silenciando para su propio beneficio.

César Carballo, médico, ha defendido que la hidroxicloroquina fue unmedicamento “silenciado”por su bajo coste, en lugar de por se contraproducente y hasta dañino, como mostraron posteriores estudios clínicos. Jaime Garrido colaborador que entre febrero y marzo defendió se la pandemia se trataba de unamentira orquestada desde China(y sí, también el mismo queurgió a los gobiernos a legislarpara el caso en el que nos violase un extraterrestre), ha ido sembrando a lo largo de las emisiones un profundo, total descrédito a la OMS, y ha llegado a decir que apoya muchas delas cosas que dice Miguel Bosé.