La recesión que viene: la industria de Alemania está entrando en barrena y con ella la de toda Europa

Andrés P. Mohorte

Europa lleva meses coqueteando con su próxima recesión. A la salida del Reino Unido de la Unión Europea, la guerra comercial abierta por Donald Trump y la desaceleración del ciclo expansivo hay que sumar ahora otros factores de riesgo, como el coronavirus. Elementos que han cristalizado en un dato inquietante: la producción industrial de Alemania, epicentro de la economía del continente, seha hundidoen 2019.

Cifras. Muy especialmente en diciembre, dondecayó un 3,5%respecto al año anterior.En agregado, la industria alemana ha sufrido unannus horribilis, desplomándose por debajo del 7% en los últimos doce meses y hundiendo los pedidos de las fábricas nacionales por debajo del 2%. La desaceleración industrial ha recuperado una palabra antaño olvidada, y esquivada por los pelos en los dos últimos cursos.

Recesión.

Coches. En el ojo del huracán, el sector del automóvil, principal vector de crecimiento del país y empleador de más de 2.800.000 trabajadores directos e indirectos. La producción de vehículosvolvió a caermás de un 5% durante el otoño, y cerrará el año hundida un 14% respecto a 2018. En su caída haarrastradoa las economías centrales y del este, muy dependientes del músculo manufacturero de Alemania.

La producción industrial de Eslovaquia o Chequia,por ejemplo, cayó un 4,4% y un 3,1% respectivamente en noviembre.

Arrastre. ¿Alemania como síntoma o como causa? Sea cual sea la respuesta, el resto de grandes economías europeas siguensu estela. En diciembre, la producción industrial de Francia cayó un 2,8%; la de España, un 1,4%; la de Países Bajos, un 1,7%; y la de Italia,un 4,3%. Como ilustranestos gráficosde@combarro, la crisis del sector de la automoción alemán, en caída libre desde mediados de 2017, arrastra a todos los demás.

6/El desplome de la industria del automóvil en Alemania arrastra al resto.pic.twitter.com/vQJrlw6WbU

Transición. Parte de la caída se debe ala transiciónacometida por la gran industria alemana, centrada en el coche eléctrico, circunstancia que ha reducido la producción a un mínimo histórico (4,7 millonesde vehículos en 2019, el dato más bajo en veinte años). Pero parte se debe al contexto internacional. La contracción económica de China ysu pactopreliminar con Estados Unidos afectará negativamente a Alemania.

De forma simple, Alemania se había acostumbrado a regar las carreteras y fábricas chinas con sus coches y maquinaria,cuadrandosu balanza comercial. Cualquier ralentización del comercio chino, como la esperable en los próximos meses, afectadirectamentea Alemania, cuya economía depende mucho de las exportaciones (47% del PIB).

Perspectivas. Alemania creció un 0,6% el pasado año, yse esperaque lo haga un 0,4% este, su cifra más modesta desde la última recesión. Para algunos analistas, como Alicia García Herrero, la recesión de Alemania esinevitable. Lo que afectará directamente a España, frenando el ya exiguo crecimiento. ¿Síntomas? En el paro,al alzadesde septiembre ycon señalesmuy preocupantes en enero (ahora mismo al 13,8%).

Las perspectivas alemanas son tan grises que hay quienya habla,otra vez, del “enfermo de Europa”. Una tendencia que cierne una alargada sombra sobre España y el resto del continente.

Imagen: Jens Meyer/AP

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