La Renta Básica Universal vuelve a debate por el coronavirus: algunos países ya estudian implementarla
Esther Miguel Trula
Andrew Yang, uno de los candidatos (ya desmarcado) para las primarias del Partido Demócrata estadounidense y que hizo de la renta básica su propuesta central,decía lo siguiente el otro día en Twitter: “debería haber estado hablando de pandemia en vez de de automatización del trabajo”. Sí, en tiempos de crisis sanitaria y económica global, la renta básica está viviendo un impulso ideológico impensable apenas unos meses atrás.
“Tiene que actuar el Estado”:Luis de Guindos, ex dirigente de Lehman Brothers, exministro de Economía en tiempos de Mariano Rajoy y actual vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE)habló públicamente en La Sextade la necesidad de instaurar esta medida. Hace falta una “renta mínima de emergencia”, transitoria mientras dure esta situación, en su opinión, “para que después de la crisis sanitaria, con un impacto económico intenso y profundo, no se produzca una crisis social”. Lo dice el mismo ministro que estuvo al frente de distintas medidas de austeridad que supusieronun recorte público total del 8% del PIB españolen menos de una década.
El plan de Estados Unidos:Trump, ex empresario y presidente por el Partido Republicano, también ha encontrado en una suerte de renta básica la solución a la pandemia. Elproyecto de leypresentado en el Senado por su gabinete, una inyección de un billón de dólares, contempla amplios rescates a empresas de todo tamaño, obligar a la empresas supeditar su producción a la fabricación de equipos y materiales sanitarios usables por el Estado y unas transferencias personales de 1.200 dólares (variables según nivel de renta e hijos a cargo) de urgencia para la próxima semana, repetible dentro de otras tres semanas si la crisis continúa y ampliable si la situación persiste en un mes y medio.
El proyectoha quedado suspendidoporque, de hecho, los demócratas han votado en contra por considerarlo insuficiente dada la magnitud de la emergencia.
También en Hong Kong:bajo el gobierno actual de la dirigente pro-china Carrie Lam el territorio decretó el mes pasado un pago único a todos sus ciudadanos de10.000 dólares HK (alrededor de 1.140 euros) per cápita. Una medida que es, para los opositores, insuficiente y mal dirigida: en un país con una altísima renta per cápita y unas enormes diferencias de ingresos entre los más acaudalados y las clases bajas, esa universalidad en el cobro se siente como una injusticia distributiva.
“RBU(C) Ya”:los diarios yexpertos económicostambién claman por esta medida.Daniel Susskind para el liberal Financial Timesanimaba al gobierno británico a que, para que nadie se quede tirado durante la crisis, implante ya mismo una renta de 1.000 libras al mes por ciudadano. Cuentan que, aunque siempre habían mirado esta propuesta con escepticismo, los tiempos actuales urgen de esta solución, una que ayudará a las clases más desfavorecidas y que sale reforzada frente a otros encajes de ayudas por su sencillez: “si el pico de la crisis llega en las próximas semanas podemos hacer esta transferencia rápidamente; en estos tiempos la presteza es una ventaja que no debemos subestimar”.
Además, esta “renta básica universal de cuarentena”, como ya la están llamando,induciría a otros ahorrosen el campo de la salud (muchos trabajadores contagiados no irían a trabajar), prevención de la delincuencia y otros tantos costes indirectos.
De la austeridad al keynesianismo:la respuesta económica frente al COVID-19 está siendo heterogénea en todos los países, pero sorprende la hondura de protecciones sociales que están llevando los políticos de distinto signo, incluidos aquellos con gobernantes conservadores. En ese sentido, la declaración de Ursula von der Leyen, la jefa del Ejecutivo comunitario de la UE, de quese suspende la aplicación del Pacto de Estabilidad y Crecimientopara que los Estados hagan todo lo que esté en su mano para poner freno al virus, apunta a un futuro con recetas económicas muy distintas a las vistas hasta ahora. La rumorología habla deprohibición de despidos(ya vigente en Italia),eurobonose inclusoel cierre temporal de la Bolsa.