La sonda Voyager 2 sigue activa tras 8 meses sin saber de ella y más de 40 años de viaje espacial

Anna Martí

Cada vez está más cerca de consagrarse como una sonda inmortal. Lo sabemos porque, tras meses sin podernos comunicar con ella,la NASA ha vuelto a contactar con la Voyager 2, la cual nos ha dicho “Hola” desde los confines del espacio interestelar.

En marzo de este año, en plena (post) efervescencia de lapandemia, supimos que la única antena capaz de comunicarse con la sondanecesitaba una reparación que iba a ser duradera. Calcularon 11 meses, aunque mostrándose seguros de que la tecnología de laVoyager 2(de hace 43 años) aguantaría.

Una sonda y una antena tan ancianas como resistentes

De hecho, no fueron 11 meses, finalmente fuero ocho porque como han publicado desdela cuenta de Twitterde la Deep Space Station 43 (DSS43) de Canberra (Australia),las actualizaciones de hardware necesarias ya fueron realizadas. Una piezas que tampoco eran nuevas, ya que no se cambiabandesde hace 47 años.

For the past 8-months, Deep Space Station 43 has been undergoing upgrades.@NASAVoyager-2 has been waiting for us to be able to send it commands once again.On Friday 30th October, we sent those commands & after a 34hour 48 min round trip time, a “hello” came back!#DSS43@CSIROpic.twitter.com/qyMEc9Jkxc

Eso sí, hablamos de más de 18.000 millones de kilómetros de distancia, y si a veces hay latencia cuando realizamos una videollamada con alguien en la Tierra, la que puede haber en una comunicación así es considerable. De hecho, ya comentamos enla reparación remota que se hizo el pasado mes de eneroque ésta era de17 horas.

Esta vez la antena de 34 metros envió unpingcon unos pocos comandos a la Voyager 2 el día 29 de octubre y se tuvo queesperar 34 horas y 48 minutos para obtener una respuesta. Por suerte, la sonda aún goza de salud suficiente para hacerlo y su “hola” finalmente llegó.

Como ya comentamos en marzo, las reparaciones no sólo estaban orientadas a retomar las comunicaciones con Voyager 2, sino también de cara a misiones comola del rover Perseverance a Marte(cuya llegada se espera para febrero de 2021). Así que de momentopodremos seguir sabiendo de Voyager 2, mientras su energía útil se pierde a razón de 4 vatios al año.