La vacuna de Oxford AstraZeneca, en el ojo del huracán mediático: lo que sabemos sobre las extrañas acusaciones de baja eficacia en mayores de 65 años
Javier Jiménez
AstraZeneca está enel centro del que amenaza con convertirse en el mayor conflicto europeo a cuenta de la vacunadel coronavirus. Este lunes, ante los retrasos anunciados por el laboratorio británico ylas sospechas de que pudiera estar revendiendo dosiscomprometidas con Europa a terceros países, la Comisión Europea pidió explicaciones a la compañía y amenazó con iniciar acciones legales contra los laboratorios si no se aclaraban todas las dudas.
Pero la polémica no se acabó ahí. Ese mismo lunes por la noche, dosdiarios alemanes Bildyel económico Handelsblatt publicabanuna exclusiva en la que se aseguraba que el gobierno alemán dudaba de la eficacia de la vacuna de Oxford/AstraZeneca en personas mayores de 65 años.Según el Handelsblatt, de hecho, esas mismas fuenteshabían asegurado que la eficacia se desplomaba hasta el 8% en esa franja de edad.
¿Cuál es la eficacia real de la vacuna?
Hasta ahora, la eficacia de la vacunase estimaba entre el 62-90%. Por ello, con estas informaciones encima de la mesa,nadie sabía muy bien en qué estatus quedaba una vacuna que debería de recibir el visto bueno de la Agencia Europea del Medicamentoeste mismo viernes. De hecho,Bild sosteníaque desde el Gobierno alemán esperaban que no se autorizara su uso en mayores de 65 años. Algo que no solo afectaría a los planes del laboratorio, sino que obligaría a modificar los planes de vacunación
La reacción de AstraZeneca no se ha hecho esperar yen una declaración institucionalha afirmado que “las informaciones que afirman que la vacuna AstraZeneca/Oxford solo tendría una eficacia del 8% en los adultos mayores de 65 años son totalmente falsas”. No obstante, más allá de las declaraciones del laboratoriomuchos expertosseñalaban queparecía raro que con esos datos hubiera recibido el visto bueno de agencias como la británica.
Poco tiempo después, Alex Wickham, periodista de Politico,explicabaque incluso el mismo Ministerio de Sanidad alemán había denegado la supuesta eficacia del 8%. Según Wickham, todo se debía a una confusión de los periodistas:la cifra del 8% se refería al número de personas de entre 56-69 años que había en el estudio. La confusión en estos momentos es alta, pero de confirmarse esto último (y todo apunta a que se confirmará), la polémica sobre la eficacia de la vacuna se disolvería.
No obstante, todo esto pone encima de la mesa la necesidad de introducir medidas de transparencia en el mundo del desarrollo de vacunas y medicamentos. No se entiende demasiado bien el hecho de que todos los países estén adelantando cantidades muy importantes de dinero antes incluso de que se reciban las autorizaciones pertinentessin información pública disponible.Como hemos defendido muchas veces,la confianza es un recurso escaso que no podmeos permitirnos dilapidar a la ligera.