Los hombres más pobres tienen más probabilidades de estar solteros. La hipergamia, en un gráfico
Albert Sanchis
En España, la hipergamia —un concepto conocido vulgarmente y en su extremo como “dar el braguetazo”— ya forma parte de un ideario social en el que asumimos, desde tiempos históricos, que algunas relaciones matrimoniales o afectivas se estructuran alrededor del poder adquisitivo de las personas. Algo así como lo que nos recordabaeste artículo de El Paísy que hacía mención al polémico mensaje “ellos cuando pueden y ellas cuando quieren”, que trataba de explicar por qué las mujeres reciben muchos más match en Tinder que los hombres.
Algunos estudios como el que nos presenta el analistaÁngel Martínez en un hilo de Twittertratan de trazar una línea de comprensión entre las rentas personales de cada individuo y su estado civil, es decir, cómo influyen sus ingresos a la hora de estar soltero o casado.
El estudio.Para obtener un resultado fiable, el autor de la investigación cruzó los microdatos de laEncuesta de Condiciones de Vida del INE de 2019. En un gráfico, mostraba el porcentaje de hombres de entre 41 y 45 años que están solteros en función de su renta personal (salario neto y especie, rentas de autónomos, prestaciones por invalidez y enfermedad y ayudas a estudios). En otra línea, sobre el mismo gráfico, se presentaba el porcentaje de las mujeres solteras y la relación con sus rentas.
Los resultados dan que pensar: El 50% de los hombres con rentas más bajas está soltero, mientras que los que más poder adquisitivo e ingresos tienen sí encuentran pareja (solo el 17% están solteros). Pero lo más curioso es que el porcentaje de mujeres es el mismo en ambos extremos, da igual cuánto dinero gane.
He calculado el % de hombres/mujeres de entre 41 y 45 años que están solteros en función de su renta personal. Mientras que en el 20% de hombres con menos renta casi un 50% esta soltero el % cae al 17% para el Q5. Entre las mujeres el % de solteras es el mismo en ambos extremos.pic.twitter.com/nSy27fbFBL
Hipergamia.Este fenómeno, que se conoce como hipergamia y trata de explicar las tasas de matrimonio o convivencia por motivos económicos o de estatus ha suscitado diversos estudios en las últimas décadas.Uno de ellos, realizado en Noruega, seguía un patrón similar. De sus resultados se desprendía que un hombre de 40 años que esté en el top de la distribución salarial tiene un 90% de probabilidades de tener pareja. En cambio, si está en lo más bajo de la distribución, solo un 40% de posibilidades. Para las mujeres la probabilidad también era mucho más estable.
Marriage Squeeze.En este punto, el estudio plantea otras dos cuestiones que nos den una pista de los resultados. Para empezar, surge la pregunta que explique por qué menos mujeres están solteras en comparación a los hombres durante toda su vida adulta hasta la vejez. De hecho, hay muchas teorías sobre este punto. Una de ellas es el denominadoMarriage Squeeze.
Básicamente versa en la razón de que en todos los países la mayoría de los varones tiende a emparejarse con chicas ligeramente más jóvenes. Por ejemplo, en España en el año 2000, la diferencia media de edad en las parejas estaba en torno a los 2,7 años yúnicamente en un 15% de las parejas la mujer tenía mayor edad. Un descenso continuado de la natalidad provoca una disminución en el número de chicas más jóvenes con las que normalmente tienden a emparejarse los varones al tiempo que aumenta la “competencia” por parte de los varones nacidos en años anteriores.
La muerte. No obstante, sí apreciamos que el porcentaje de hombres solteros es menor al de mujeres a partir de la vejez, donde hay más mujeres solteras ¿Cuál puede ser el motivo? El autor explica que se puede achacar a quelos hombres suelen morir antesdejando a las mujeres “solteras”.
La mujer en el trabajo.Entre otras aclaraciones que realiza el autor, vemos que las mujeres con más renta muestran un porcentaje mayor de solteras salvo entre las que más renta tienen ¿Cómo se explica? Entre las mujeres con menos renta sin duda habráamas de casa, creando un sesgo de selección. Es decir, las mujeres que están casadas y tienen familia son más propensas a no participar en el mercado de trabajo o a participar menos (jornada parcial) y eso explicaría por qué hay un porcentaje menor de solteras entre las que tienen menos ingresos.
Para explicar mejor este fenómeno, no hace falta más que acudir a la evolución de la mujer en el mundo laboral. Replicando el mismo análisis en 2008, el 20% de mujeres con menos renta apenas contaba con solteras. Básicamente porque en ese año había un porcentaje demujeres enteramente dedicadas a tareas del hogarmucho mayor, casi el doble que actualmente y menos de ellas le lanzaban al mundo laboral, liberadas de las cadenas que las han atado a la vida doméstico durante años.
Más solteros.Con todo, otro dato interesante que se puede extraer del estudio es que el porcentaje de hombres solteros ha crecido mucho en los últimos años. Hace poco más de una década, salvo que estuvieras entre el 20% de hombres con menos renta teníaspocas probabilidades de estar solteroa esa edad. Ahora, sin embargo, la relación es mucho más lineal, estar en tramos de ingresos salariales medios ya no garantiza a un hombre tener pareja. Estar en la media te daba una probabilidad de estar soltero de tan solo el 20% en 2008 y en 2019 un 35%, casi el doble.
Hace unos meses, en Magnet, explicábamos cómo los hombres se habían vuelto más “mediocres” con el tiempo. Los hombres de hace 40 años ganaban aproximadamente lo mismo que los de hoy, mientras quelas mujeres han visto incrementar sus salarios progresivamentea lo largo de las décadas. Quizás eso explique la tendencia a que cada vez haya más solteros. O quizás la canción tenga razón:estar soltero está de moda…
Gráficos:Ángel Martínez