Los MacBook Pro nos hacen preguntarnos si se nos avecina una oleada de portátiles con notch como pasó en su día con los móviles

Javier Pastor

Cuando Apple presentó eliPhone X(¿cómo se decía, ‘equis’ o ‘diez’?) lo hizocon un diseño polémico: llegaba el notch, aquella muesca en la parte superior que muchos criticaron y que la mayoría de fabricantesacabaron copiando.

Ese componente se ha convertido en seña de identidad de los iPhone, y ahora acaba de hacer su aparición en los nuevos MacBook Pro. ¿Pasará lo mismo que ocurrió con los móviles eintegrarán otros fabricantes de portátiles ese notch en sus equipos?

La razón de ser del notch ya no está tan clara

Cuando el notch apareció en el iPhone X,lo hizo con una razón de peso: Apple necesitaba reservarse “un cachito” del frontal para poder ofrecer allí tanto la cámara frontal como los sensores que daban acceso a la tecnología de reconocimiento facialFace ID.

Sin embargo en los MacBook Pro el notch es más una cuestión de forma que de fondo:no hay sensores ni soporte de Face ID, así que, ¿por qué esa gran muesca en la parte superior del equipo?

La respuesta está básicamente en el esfuerzo por reducir marcos en todo el equipo. Los nuevos MacBook Pro hacen que los marcos laterales y superior sean de tan solo 3,5 mm. Apple presumía de hecho de cómo en la parte superior esa reducciónera del 60% respecto a anteriores modelos.

La diferencia es notablecuando uno compara el MacBook Pro del año pasado con el que acaba de presentar Apple. En la imagen superior hemos modificado el tamaño del MacBook Pro de 13,3" de 2020 para compararlo con el MacBook Pro de 14,2" de 2021, pero como decimos la diferencia en los marcos es notable.

La competencia no parece necesitar algo así

La ganancia en cuanto a área visible es desde luego destacable, pero es que los marcos de los MacBook Pro y MacBook Airllevaban años siendo mucho más gruesosque los de sus competidores.

En 2015 Dell ya presentósus Dell XPS 13 con Infinity Display, por ejemplo. Esotuvo una consecuencia terrible en el posicionamiento de su webcam, que colocaron en el marco inferior. La perspectiva ofrecida era realmente mala, pero Dell acabó lograndointegrar la webcam en el marco superiorhace casi tres años

El resto de fabricantes siguieron esa tendencia, y aunque algunos no redujeron del todo el marco superior para que la webcam pudiese estar en esa posición,otros como Huawei acabaron integrando la webcam debajo de una tecla.

La perspectiva volvía a ser horrible, perolas videoconferencias no eran entonces tan frecuentes como lo son ahora: el daño no era tan grave. La situación actual y el protagonismo que ha cobrado el teletrabajo cambian las cosas, pero en general la mayoría de fabricantes han logrado reducir marcos de forma notable.

Lo han hecho además sin introducir esa muesca o notch que ahora han integrado los diseñadores de Apple.Tampoco para haber intención de recurrir a soluciones como el agujero en pantallaque se ha ido imponiendo entre muchos fabricantes de móviles basados en Android.

Aquí Apple parece escudarse en el hecho de que ahora esos MacBook Procuentan con una webcam más ambiciosa: el sensor es de mayor tamaño y es capaz de capturar vídeo a 1080p, pero aún así parece razonable pensar que el marco superior hubiera podido “adelgazar”, aunque no tanto como lo ha hecho, sin recurrir al notch.

Aquí, por cierto, una curiosidad:en Apple no usaron ni una vez la palabra ‘notch’ al referirse a ese elemento del diseñode los MacBook Pro, y simplemente hablaban de cómo los marcos habían “rodeado” a la cámara en la parte superior.

Es más: si os fijáis en la página de producto de estos equipos, veréis que en varias (ciertamente no todas) imágenes de los MacBook Protratan de esconder el notch con barras de menú oscurasen esa parte superior que disfrazan ese efecto que la muesca ya provocaba en los iPhone X y sus sucesores.

Así pues, ¿copiarán los competidores ese notch que ahora es característica diferencial de los MacBook Pro? Si lo hacen parece que la única razón será la de que sus equipos precisamente se confundan con los de Apple —te estamos mirando a ti, Xiaomi—, pero a priorino parece haber razones prácticas realespara imitar a la empresa de Cupertino como ya ocurrió en móviles. Allí, ya lo dijimos, la cosa no tenía sentidosi se hacía por las razones equivocadas.