Más allá de la broma, 2020 está siendo un buen año para Linux en el escritorio y más allá
Javier Pastor
Lo de que este va a ser el año de Linux en el escritorio se ha convertido ya en broma recurrente al hablar de este sistema operativo, pero la verdad es que si ha habido un año excepcional para Linux en el escritorio, ese ha sido 2020, yla culpa, tóquense ustedes las narices, es de Microsoft.
Lo cierto es que la empresa liderada por Satya Nadella lleva años ya acercándose más y más a un ecosistema quedurante años consideró como claro rival. AhoraLinux está cada vez más integrado en Windows 10y otras plataformas como Chrome OS, pero también hay buenas noticias en el terreno del hardware.
Linux y la simbiosis con Windows 10 (y con Chrome OS)
Sonreímos con la promesa de que2019 iba a ser el año de Linux en el escritorio. Al final (por supuesto)no lo fue, pero durante esos 12 meses —comoocurrió en 2018—también hubo mucho y bueno a la hora de hablar de este sistema operativo. La llegada del Windows Subsystem for Linux (WSL) y su consolidación en Windows 10 permitieron usar distribuciones variadas (desde Ubuntu aKali Linux) en modo consola, pero la cosa ha ido a más en los últimos tiempos.
De hecholas mejoras que han llegado con WSL 2 son enormesy afectan a un ámbito muy especial para quienes trabajan con este sistema operativo:las operaciones en disco se han visto muy mejoradasy eso hace que ahora ámbitos como el de los contenedores hace que los desarrolladores puedan tener mucho más margen de maniobra en este sentido.
Hay también buenas noticias endesarrollos propios de Microsoft que llegan a Linux de forma nativa.Pronto lo hará el navegador Edgebasado en Chromium, yantes que él lo hizo Microsoft Teams.
Las mejoras también han llegado alsoporte de la computación GPU en WSL y de DirectMLson también puntos clave para muchos desarrolladores —era lapetición número unode la comunidad—, pero para los usuarios finales sin duda lo que marcará un antes y un después es el soporte deaplicaciones de Linux con interfaz gráfica en Windows 10 de forma nativa.
Eso permitirá que cualquier usuario puedacorrer de forma simultánea aplicaciones de Windows 10 y Linuxsin importar para qué sistema operativo fueron creadas. Las posibilidades aquí son enormes y vuelven a plantear esa singular fusión a la que nos están acostumbrando no solo Windows 10 —quecada vez se parece más a Windows 10—, sino también a otras plataformas.
Por ejemplo ha ocurrido tambiéncon Chrome OS,otra plataforma que ha querido plantear esa simbiosis. Apple no parece tener nada que ver con esa tendencia, y en sus Mac ARMni siquiera permitirá el arranque dual con Linuxo con Windows 10.
Cada vez más fabricantes lanzan equipos con Linux preinstalado
A esas grandes noticias para todos los usuarios en el terreno del software se unen las que llegan desde el terreno del hardware.Más y más fabricantes están apuntándoseal desarrollo y venta de equipos con Linux preinstalado, algo que hasta hace poco solo solíamos ver en Dell.
Linux is having a moment in case you haven’t noticed.@Dell@Lenovo@HP@system76@Puri_sm@thepine64@Raspberry_PiWSLChrome OSPublic clouds like@Azureand@googlecloudIn the WWDC keynote@SteamsupportPopular consumer apps@FlutterDev@UnoPlatform
Como indicaba Hayden Barnes —ingeniero en Canonical, MVP de Microsoft— en Twitter, a ese fabricante se le han unido en los últimos tiempos otros grandes fabricantescomo Lenovoo HP, quese suman así a fabricantes con menor entidadpero que siempre han mostrado esa voluntad de ofrecer a los usuarios equipos con Linux.
System76 es conocida en Estados Unidos, peroen España tenemos el ejemplo de Slimbook, que hace poco lanzaba susllamativos KDE Slimbookbasados en los potentes Ryzen 7 4800H.
Ese soporte hardware va por supuesto mucho más allá de los portátiles.Purism lleva tiempo luchando por ofrecer no solo portátiles sino smartphones basados en Linuxcomo su Librem 5, algo por lo que también ha luchadoel PinePhone. Son propuestas arriesgadas en un mercado en el difícilmente podrán arañar una cuota significativa, pero demuestran —como el proyectoUBPorts, que recogió el testigo de Ubuntu Touch— que los móviles pueden también aspirar a estar gobernados por este sistema operativo.
Eso sin mencionar la presencia de Linux en otros muchos segmentos de forma directa o indirecta. Es una plataforma que sigue siendo pilar del desarrollo de soluciones encampos extremos como la supercomputacióno lainternet de las cosas, y su versatilidad y capacidad de adaptarse a cualquier terreno vuelven a dejar claro algo que no es ninguna broma:puede que nunca sea el año de Linux en el escritorio, pero su impacto en todo el ecosistema tecnológico es absolutamente bestial.