Microsoft se convierte en inversora de Cruise, cuyos coches autónomos aprovecharán a su vez la plataforma Azure

Javier Pastor

El coche autónomo se nos resiste, pero eso no quiere decir que los grandes del sector no estén moviendo ficha.Microsoft ha sido la última en hacerlo, y se ha convertido en inversora de Cruise, la startup que desarrolla tecnología de conducción autónoma que fue adquirida por General Motors en 2016.

En la última ronda de inversión Microsoft ha puesto sobre la mesa parte de los 2.000 millones que ahora Cruise podrá usar para seguir desarrollando estas soluciones. En esta alianza estratégicala startup hará uso de la infraestructura Azure de Microsoftpara comercializar esas soluciones para vehículos autónomos a gran escala.

Hoy por ti, mañana por mí (y por Azure)

Alphabet y Google llevan tiempo planteando ese futuro de conducción autónomaa través de Waymoy está claro quealgo se mascaen Apple con su Project Titan, del que la firma no ha llegado a decir nada oficial aunque losrumores y datossobre ese reto tecnológico se van acumulando.

Microsoft no parecía estar demasiado metida en esa batalla, perola cosa cambia ahora con esta alianza estratégicaque favorece a ambas en varios sentidos.

El dinero essolo parte de la ecuación(aunque sea una cantidad realmente notable), y tanto Microsoft como Cruise se beneficiarán de este nuevo acuerdo.

La firma de Redmondse involucra en uno de los proyectos más destacablesen el ámbito de la conducción autónoma, pero además logra convertir a Azure en parte integral de ese futuro.

Por su parte, Cruise no solo tiene ya recursos para seguir trabajando durante una buena temporada: tambiénse beneficia de una plataforma en la nubeque es requisito fundamental para un servicio que necesitará enfrentarse al reto del coche conectado.

Azure se convertirá además en elemento clave del futuro de Cruise, peroen General Motors también la convertiránen plataforma proveedora de soluciones en la nube para diversos proyectos.

Vía |TechCrunch

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