Minecraft es ahora un medio de propaganda neonazi: los extremistas están reclutando en videojuegos
Albert Sanchis
La tecnología y las redes sociales brindan a los grupos extremistas una plataforma global perfecta para difundir su ideología y adoctrinar a jóvenes reclutas. Empresas como Facebook y Google llevan años luchando para frenar esa lacra. Tras miles de millones de euros invertidos en capital humano y tecnología, Silicon Valley finalmente está logrando eliminar todo ese contenido nocivo. Pero a pesar de tales éxitos, los videojuegosonlinese están convirtiendo enel nuevomodus operandipara que los grupos extremistas sigan organizándose.
Los gobiernos y los servicios de inteligencia ya han expresado su preocupación de que los videojuegos, en particular los servicios de chat y mensajería dentro de ellos, sean herramientas para difundir propaganda.
Alejados de la realidad. En 2019, una usuaria de Twitter llamada @lululemewcomenzó a compartir referencias neonazis en Roblox, un popular juego online que tiene más de 100 millones de usuarios activos en todo el mundo y es popular entre los niños. “Mi hijo juega a Roblox”, escribió en un intento de alertar a la empresa. “¿Sabía que tiene miembros en su sitio que promocionan grupos #WhitePowerExtremist #DomesticTerrorism?”.
Roblox, como Minecraft, permite a los usuarios crear avatares y mundos virtuales para que esos personajes deambulen. Si bien la mayoría usa la plataforma para crear personajes divertidos e inocuos, algunos la han usado paratratar de difundir mensajes de odio. El juego se ha convertido en otra frontera en la batalla en curso por la moderación del contenido y las líneas de expresión apropiadas en plataformas privadas.
Hi@Roblox—🚨My kid plays Roblox.Did you know you have members on your site promoting#WhitePowerExtremist#DomesticTerrorismgroups?ATOMWAFFEN is responsible for 5 deaths over the last few years & is one of the most violent#WhiteSupremacistTerroristgroups in the US.pic.twitter.com/gXKicxcYWr
Radicalización donde menos te lo esperas. Algunos investigadores han alertado de contenido antisemita, racista y homofóbico en plataformas comoDLive y Odysee, donde los usuarios transmiten y charlan sobre videojuegos como Call of Duty y Minecraft. Conversaciones que luego se trasladan a canales privados de Telegram. “Ahí es cuando comienzas a ir a otras reuniones, a grupos más pequeños que no necesariamente están jugando, hablando de política de manera más explícita”, explican desde Hope Not Hate eneste reportaje de la BBC.
En 2013, filtraciones de la Agencia de Seguridad Nacional conseguidas por Edward Snowden revelaron que tanto la NSA como la Sede General de Comunicaciones de Gran Bretaña estaban rastreando aextremistas islámicos utilizando videojuegos como World of Warcrafty Second Life.
Campos de concentraciónonline. Pese a que videojuegos comoCall of Dutydefienden que “toman acciones para enfrentarse a ese comportamiento, baneando a los jugadores con nicks racistas o que usan comentarios orientados al odio, e implementado nueva tecnología”, Hope Not Hate ha encontrado escenarios de “rol” extremistas dentro de los mismos juegos en varias plataformas que permiten a los jugadores crear sus propios mapas.
Estos incluían campos de concentración nazis o un campo de detención uigur en videojuegos comoRoblox y Minecraft. Un minijuego de conducción de Roblox invitaba a los jugadores a simular el asesinato de personas pertenecientes a minorías étnicas atropellándolas con un coche. “Estos son pequeños, pero lo que hacen es permitir que los extremistas creen experiencias para vivir fantasías radicalizadasonline”, explica Jacob Davey, del Instituto de Diálogo Estratégico.
A escondidas.La investigación de otra organización, Tech Against Terrorism, también sugiere que grupos neonazis usan terminología de plataformas como Roblox para esconder mensajes, ya que la compañía prohíbe el contenido inapropiado. Un ejemplo en Telegram: un usuario quepublica instrucciones completas para hacer bombasa un joven con el mensaje: “Oye chico, ¿quieres hacer una bomba de buzón para Roblox?”.
El contenido de los videojuegos también genera preocupaciones. El mítico Counter-Strike, por ejemplo, permite a los jugadores simular a terroristas que intentan perpetrar un ataque. Apodado el “Gaming Jihad”, las organizaciones yihadistas han explotado los videojuegos de disparos en primera persona para atraer a jóvenes reclutas. En 2014,el Estado Islámico desarrolló una película de propagandadiseñada para parecerse a los populares Call of Duty y Grand Theft Auto.
Poca regulación.Valve Corporation y su comunidadSteam han estado en el centro de atención porla presencia omnipresente de grupos neonazisque operan en la plataforma. Steam ofrece servicios de videojuegosonlinebasados en la comunidad, donde los jugadores hacen amigos y se conectan mediante perfiles, mensajes y videoconferencias de voz a voz. Actualmente tiene más de 125 millones de usuarios activos. Sin embargo, la comunidad casi no está regulada.
La reciente cobertura de los medios ha revelado miles de usuarios y páginas de la comunidad que apoyan a grupos de supremacistas blancos neonazis. De manera similar,hay miles de páginas dedicadas a glorificar los tiroteos escolares. Lo preocupante de todo es que los videojuegos y esas comunidadesonlinehayan pasado desapercibidos en comparación con otras plataformas de mensajería durante tanto tiempo.