Nadie va a ser “la primera persona en vacunarse contra el coronavirus”: ya hay más de un millón de personas vacunadas en todo el mundo
Javier Jiménez
Para que Margaret Keenan, la norirlandesa de 90 años queocupó ayer todoslos titularesde la prensa nacional,recibiera la vacuna contra la COVID-19 de Pfizer/BioNTech casi 20.000 personas tuvieron que recibirla en algún momento del año. Eso solo y exclusivamente si hablamos de la vacuna de Pfizer y sus respectivos ensayos clínicos. Actualmente,hay más de 180 vacunas contra el COVID-19 en pleno desarrolloy, al menos, 12 de ellas se encuentran en fase III.
No obstante, la cuenta no acaba ahí: Rusiaempezó a vacunar masivamente la semana pasada, perosi hacemos caso de lo que ha trascendidolleva meses vacunando a sus ciudadanos; además, a finales de noviembre,China anunció que ya había vacunado a más de un millón de personas. Es decir, queen el mejor de los casos Margaret Keenan ha sido la persona 1.250.000 en vacunarse. Algo que, sin lugar a dudas,da un nuevo significado a la popular frase de “yo no voy a ser de los primeros en vacunarme”.
Millones de personas ya se han vacunado
El martes 8 de diciembre, Reino Unido comenzaba las vacunaciones a “sanitarios deprimera línea, trabajadores de residencias y residentes de más de 80 años”. Y la reacción, por esperada, no ha decepcionado a nadie:decenas de medios han cubierto el inicio de la campaña como si,de facto, se tratara de la primera vez que se ha puesto la vacuna. Algo que, en un clima como el actual en el quela confianza en la vacuna está cayendo de forma sostenida.
Lo cierto es que, incluso si no contamos los esfuerzos de vacunación de China y, en menor medida, Rusia; es decir,incluso si no contamos al casi millón y medio de personas que ya están vacunadaspor una cuestión de dificultad en el acceso a los datos, aún nos quedan muchísimas personas vacunadas. Los participantes delas vacunas que han registrado sus ensayos clínicosson ya más de medio millón. Y, aunque no todos han recibido la vacuna, incluso en la parte baja de la horquillahablamos de 200.000 personas que han recibido vacunas experimentales.
No obstante,como hemos señalado en varias ocasiones,la idea que se esconde detrás del “no voy a ser de los primeros en vacunarme” no es irracional. Mientras escribo estas líneasla agencia británica del medicamento pedía que personas con un historial de reacciones alérgicas «significativas»que no se inyectaran la vacuna (tras detectarse dos casos de efectos adversos). En realidad, no es una noticia:eso ya se indicaba en las indicaciones previas, pero basta con rastrear la red para descubrir que la recepción de este recordatorio ensancha aún más la desconfianza.
Habrá que estudiar los casos con detalle, ver hasta qué punto se deben a la vacuna o a errores en el proceso de vacunación y, por supuesto, habrá que examinar cómo afecta todo esto al futuro de un medicamento que, por supuesto, sigue siendo monitorizado al detalle. Sin embargo,lo que no cambiará es que ya nadie será el primero en vacunarse contra el virus. Diría que lo sentimos por Margaret Keenan y sus 15 minutos de fama, pero sería mentira: que no lo sea es lo que garantiza que estamos haciendo las cosas relativamente bien.
Imagen |UK Prime Minister