NASA busca voluntarios dispuestos a pasar un año completo en un hábitat que simula las condiciones de vida en Marte

Juan Carlos López

La vida en Marte no será fácil. Nada fácil. Especialmente para los primeros astronautas queviajarán al planeta rojo. A los rigores de su clima, endurecido por una temperatura mediamuy poco amable de -46 ºCque puede llegar a un valor mínimo de -87 ºC, se une una atmósfera extraordinariamente rica en dióxido de carbono e intimidantemente pobre en oxígeno.

No obstante, estas no son las únicas dificultadesa las que se enfrentaráel ser humano cuando coloque sus pies en este mundo tan cercano y tan distante a la vez.

Los recursos de los que dispondrán las personas que formarán parte de las primeras misiones tripuladas a Marteserán muy escasos. Terriblemente escasos. No podrán permitirse desperdiciar la más mínima cantidad de oxígeno, agua, energía o víveres. Y, para rizar el rizo, cuando necesiten comunicarse con la Tierra se verán obligados a armarse de paciencia.

El desfase de las comunicaciones también plantea un desafío

Cualquier mensaje que envíen tardará 11 minutos en ser recibido debido a que es el tiempo que invierte una señal que viaja a la velocidad de la luz en recorrer los casi480 millones de kilómetrosque separan Marte y la Tierra. Puede parecer que 11 minutos de desfase no es mucho tiempo, pero lo es si se produce una emergencia y los astronautas necesitan recibir instrucciones para saber cómo deben reaccionar.

Además, como es lógico, el mensaje con la respuesta procedente de la Tierra tardaráotros 11 minutosen llegar a Marte. Aunque asumamos que el control de misión reaccione de forma instantánea y envíe sus instrucciones nada más recibir la consulta procedente del planeta rojo, algo que es sencillamente imposible, los astronautas se verían obligados a esperar un total de 22 minutos. Y esto implica que si la emergencia es acuciante probablemente tendrán que decidir por su cuenta cómo deben proceder.

Los técnicos de NASA son perfectamente conscientes de la interminable ristra de dificultades, algunas difíciles de prever, a las que se enfrentarán los miembros de la primera tripulación que viajará a Marte, por lo que han planificado tres misionesde un año de duracióncada una que, precisamente, simularán todos los rigores impuestos por la vida en este planeta.

Todas ellas se llevarán a cabo en el Centro Espacial Johnson que tiene NASA en Houston, y las cuatro personas que constituirán la tripulación de cada misión deberán vivir en un módulo fabricado por una impresora 3D y denominadoMars Dune Alpha.

Durante cada misión no solo tendrán que asumir las dificultades y la escasez de recursos que impone la vida en Marte; también llevarán a cabo experimentos científicos, simularán paseos espaciales, utilizarán dispositivos de realidad virtual y se verán condicionados por la posibilidad deperder la comunicacióncon el control de misión. Es evidente que NASA quiere prepararse para todo lo que sea posible prever.

Estas son las condiciones que tienen que cumplir los candidatos

La primera misión de simulación de la vida en Marte comenzaráa finales de 2022. Las personas que aspiren a participar en alguna de ellas tienen que cumplir unos requisitos muy similares a los que NASA exige a los candidatos a astronauta. Deben tener entre 30 y 55 años, dominar el inglés, tener una buena condición física y no fumar.

Además tienen que estar en posesión de un máster en una titulación técnica o científica, y deben tener como mínimodos años de experienciaen esa área. Por último, es preciso que tengan la ciudadanía estadounidense, o bien que acrediten que viven de forma permanente en Estados Unidos.

Los ciudadanos europeos no podemos participar en este proceso de selección, pero síen el que puso en marchala Agencia Espacial Europea a mediados del pasado mes de febrero, y del que saldránno menos de cuatro nuevos astronautas.

Imágenes |Murat Esibatir|Mikhail Nilov

Más información |NASA