Para qué tener un altavoz grande cuando puedes tener muchos pequeñitos: el adiós al HomePod deja clara la ambición de Apple
Javier Pastor
Appletambién mete la pata. No solo con desastres como el de suteclado de mariposa, sino también con productos que parecían tener una proyección estupenda y que fracasan o al menos no cuajan en ventas, y el último ejemplo es suHomePod.
La empresa ha anunciado queabandona el HomePod original para centrarse en los HomePod mini, y eso demuestra que el mercado pide a gritos (y nunca mejor dicho) pequeños altavoces inteligentes que queremos colocar por todos lados en el hogar.
Los altavoces, mejor pequeños e inteligentes
Cuatro años después de su lanzamiento, el HomePod dice adiós. Appleanunciabaestos días que dejaría de fabricar su modelo original, más grande, potente y caro, paracentrarse en los nuevos HomePod mini, que presentó en 2020.
En realidad aquel modelo original no ha sido un paso en falso, ya que buena parte de sus ventajas han sido heredadas por sus hermanos pequeños, que también presumen de la tecnología que ajusta el audio a la habitación en la que nos encontramosy queañade algunos trucos nuevos y muy útiles.
Por ejemplo, la posibilidad de combinar dos de ellos para disfrutar de sonido estéreo, pero tambiénesa función de intercomunicadorque permite que podamos enviar mensajes de voz de un altavoz a otro para avisar por ejemplo a nuestros hijos de que la comida ya está preparada.
Esas opciones no son nuevas y están disponibles en dispositivos de sus rivales —ocurre por ejemplo con los nuevos Echo Dot— y refuerzan una vez más la realidad de un mercado en el que seprefiere tener diversos altavoces inteligentes más pequeños colocados en distintos lugares de la casaque un gran altavoz central que solo podemos disfrutar por ejemplo en el salón.
La industria de los altavoces inteligentes desde luegoparece moverse a ese escenario. Google también dejó de ofrecer suGoogle Home Max, que abandonó en diciembre de 2020, y ahora dispone de losNest Audioy losNest Mini.
Amazon ha apostado muy fuerte por este segmento y recientementeafianzó sus propuestas haciéndolas algo más ambiciosas (y caras), y así es como tenemos en el mercado sus nuevosEchoyEcho Dot, que se unen a otras propuestas como losEcho Studioque van más en la dirección de los Home Max o los HomePod originales de Google y Apple.
A Apple ya solo le falta lanzar una pantalla inteligente
Salvo por ese último Echo Studio, la estrategia parece clara: los fabricantes quierenofrecer atavoces pequeños y que se multipliquen por toda la casa. Los asistentes de voz han mejorado gradualmente en todos ellos y esas capacidades siguen ganando enteros, y el sonido es sorprendentemente bueno incluso en las reducidas dimensiones que tienen esos modelos.
A ellosse suman desde luego las pantallas inteligentes, que han ganado también terreno en la pandemia gracias a sucapacidad adicionalpara servir como dispositivos estupendos para videoconferencias, pero también como asistentes en la cocina (para tema recetas, por ejemplo) o como versátiles marcos digitales.
Hay modelos de diversos tamaños, pero de nuevo parece que lo compacto (y asequible) sigue marcando tendencia, aunque aquíApple no tiene propuestas de momento.
Lo que está claro es que el segmento de los altavoces inteligentes va en una dirección: la detener varios más pequeños repartidos por toda la casay no la de dejar un gran altavoz solo en una estancia principal como ocurría con la tele.