Perder contra el cambio climático: ¿deberíamos dejar que Venecia se hunda?

Juan F. Samaniego@ferjuangon

Llega el otoño y vuelve a llover en Venecia. La eterna amenaza de las inundaciones regresa para ahogar a la ciudad sumergida.

Pero este año, quizá, un proyecto faraónico pueda salvar la laguna yproteger los canales y sus góndolas, así como su patrimonio milenario.El sistema MOSE(siglas en italiano de módulo experimental electromecánico) consiste en un conjunto de 78 compuertas que se elevan y cercan la laguna de Venecia cuando hay previsiones deacqua alta, mareas muy fuertes que, unidas a las lluvias, inundan las plazas y las calles de la ciudad.

MOSE, quese puso a prueba por primera vez este verano, es una barrera contra los peores efectos del cambio climático. Una barrera que fue imaginada hace casi 60 años; cuya construcción se ha demorado tanto queha costado a las arcas públicas cerca de 6.000 millonesde euros. Cuando esté plenamente operativo, necesitará trabajos de mantenimiento por valor de90 millones de euros anuales. Eso sin contar con el asedio constante del cambio climático.

Venecia contra el cambio climático

Antes de que la pandemia cambiase las reglas del turismo, Venecia recibía alrededor de unos12 millones de visitantes al año. Junto con Roma y Milán, la ciudad es uno de los grandes atractivos de Italia y, también, uno de sus grandes quebraderos de cabeza. La erosión de la laguna en la que se ubican sus islas yla subida del niveldel mar amenazan una de las joyas arquitectónicas y culturales de Occidente.

Durante lo que nos queda de siglo,el deshieloy la expansión térmica del agua provocarán un ascenso medio del nivel del mar deentre 43 centímetros y 1,10 metros(segúnlas previsiones más optimistas del panel intergubernamental para el cambio climáticoo IPCC). A nivel local, este ascenso agravará los episodios deacqua altaque se repiten cada otoño y cada primavera en Venecia.

Esta situación se suma ala erosión que ha sufrido la lagunaen los últimos 60 años. La ampliación del puerto industrial y la apertura de canales que permitenla llegada de crucerosa las puertas de la ciudad han cambiado para siemprelas dinámicas de lalaguna Veneta,patrimonio de la humanidad, junto con Venecia, desde 1987.

¿Las consecuencias? La ciudadacabará completamente sumergida en el Adriáticoantes o después. Algunas proyecciones aseguran quesucederá antes de 2100, a pesar de los esfuerzos del MOSE. El complicado horizonte, unido a la presión turística y a los costes de hacer frente a las inundaciones, ha provocado quemás de 100.000 venecianoshayan abandonado la ciudad desde 1950.

¿Merece la pena?

“Let her sink”. Dejad que se hunda. Con ese sugerente titular, el historiador Jan Morris planteabaen las páginas del ‘New York Times’la posibilidad de dejar que Venecia se hundiese para siempre. Debajar los brazos ante la amenaza constante de las inundacionesy abandonar la ciudad a su suerte. Corría el año 1975 cuando Morris publicó su polémico artículo. Hasta ahora, nadie le ha hecho mucho caso.

Sin embargo, sí que existe una tendencia al alza que pide revisar el enfoque tradicional del conservacionismo. Este busca la protección de los bienes tal como eran en origen, con la misma apariencia y los mismos valores con los que fueron ideados, sin tener en cuenta todo lo que está cambiando a su alrededor. No es que los partidarios de cambiar este enfoque aboguen por no conservar el patrimonio, pero sí piden analizarhasta qué punto merece la pena la conservación estáticade algunos lugares ante desafíos tan serios comoel cambio climático.

En elpaper’Resilience and transformation of heritage sites to accommodate for loss and learning in a changing climate’, de investigadores de la Universidad de Carolina del Norte, en Estados Unidos, estudian la posibilidad de cambiar este enfoque, al menos en casos concretos. Los autores del artículo señalan también la importancia de usarel patrimonio como memoria vivade nuestra historia. No solo como un reflejo del pasado.

“Cuando algunos monumentos se vean severamente afectados por loseventos climáticos, proponemos que algunos permanezcan dañados para servir como memoria de aquel evento y de las vulnerabilidades inherentes de algunos lugares”, señalan los investigadores. Lo que plantean es estudiar cada caso de conservación conun criterio de coste-beneficio, tanto económico como ecológico. Es decir, preguntarse cuándo los esfuerzos de protección dejan de ser útiles y pasan a convertirse en un problema.

Para ellos, Venecia es el ejemplo que mejor respalda este enfoque. El coste deadaptarse al cambio climáticose ha vuelto demasiado alto, tanto para las arcas públicas como para los residentes. “¿Cuántas veces tendrán los residentes de los edificios históricos de Venecia queinvertir en la restauración de sus inmueblestras una inundación antes de abandonar la ciudad?”, se preguntan.

No se trata de dejar que Venecia se hunda. Ni claudicar ante el cambio climático. Se trata de aceptar que algunas estrategias de conservación quizá lleguen demasiado tarde y asumir que es hora de probarotros enfoques.

En Nobbot |Andreu Escrivà: “Más allá de cuatro exaltados, quedan muy pocos que nieguen el cambio climático”

Imágenes |Wikimedia Commons, Unsplash/Arrigo Lupori

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3 respuestas a “Perder contra el cambio climático: ¿deberíamos dejar que Venecia se hunda?”

Venecia es para mi la ciudad más bonita del mundo, pero . . . desgraciadamente la globalización y los billetes low cost han denigrado la ciudad.- Es cierto que no es una ciudad barata, al menos por lo que respecta a los euros de recaudación, 1 euros por cama y estrella, estuvimos 4 noches mi esposa y yo en el Hotel «Ai Mori D’oriente»**** y dejamos 32 euros, bien dejados a mi entender, pero quizás mal empleados, pues esto que se hace ahora de reducir accesos tendría que haberse realizado antes de terminar el milenio pasado.- NO DEJEMOS QUE SE HUNDA por favor, hay demasiado arte en sus entrañas.- Os lo dice un amante del arte y la cultura, desde Sabadell.-

Realmente, con la perspectiva actual, la construcción de Venecia, fue un despropósito, faraónicas de la antigüedad, pero más despropósito me parece la destrucción de las mismas como se ha hecho en fechas recientes y no tan recientes, a fin de imponer diferentes culturas. en nombre de la religión.¿Hasta que punto se debe proteger los vestigios de nuestro pasado? No se contestar a esta pregunta.

gastar dinero en este tipo de cosas….. hay gente que necesita mas que salvar eso, tenemos gente ahora muy necesitada, con el dinero que se pueden gastar ahi deberian construir viviendas sociales a las familias mas necesitadas, creacion de bancos de comidas, invertir en puestos de trabajo, pero salvar algo que esta condenado a desaparecer no me parece buena idea, respeto la opinion de los demas pero la mia es esta.

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