Por qué 2020 va a tener su propio capítulo en la historia de la reducción de emisiones
porWebedia Brand Services|16/11/2020
La presente década va a significar mucho para la transición en la movilidad. La industria de la automoción ha iniciado unos años de especial esfuerzo, bajo pena de multas económicas. Así lo establece la normativa europea a partir de 2020 conlos ya famosos 95 g de dióxido de carbono por kilómetro.
Volvo XC40 Recharge Híbrido Enchufable
No obstante, en este contexto hay que tener en cuenta la situación de crisis sanitaria que amenaza condesvirtuar los datos de emisionesdebido a las intermitentes restricciones a la movilidad en el continente. En cualquier caso, el tiempo avanza y los fabricantes han de cumplir unos exigentes requisitos.
En esa carrera por reducir las emisiones de todas sus unidades, Volvo es la marca que mejores resultados ha cosechado. Así lo refleja el últimoinforme de Jato Dynamics, que posiciona al fabricante suecoa la cabeza con 103,1 g/km. Este resultado es fruto de una rigurosa hoja de ruta en la que se ha apostado por la eficiencia y la movilidad eléctrica con modelos como elVolvo XC40.
El segmento en el que se muevenlos SUV necesita una evolución hacia lo eléctrico. Por eso,Volvo ha electrificado toda su gamacon soluciones tanto híbridas como híbridas enchufables. La etiquetaRechargede estos modelos materializa sus intenciones con el punto de mira puesto en los coches 100 % eléctricos.
Los gases contaminantes en el transporte
Los principalesagentes contaminantesrelacionados con el transporte y sobre los que la industria de la automoción está actuando son los siguientes:
Frente a ello, tenemos ya modelos de Volvo capaces de detectar los excesos de estas emisiones que, además,purifican el aire del habitáculo.
En qué consisten los límites de emisiones
En los últimos años, se ha usado el dióxido de carbono como referencia para establecer objetivos de emisiones a través de diferentes mecanismos. De hecho, la UE ha ido imponiendo restricciones a los fabricantes en relación con este gas. A partir de 2020, se ha establecido el mencionadolímite de 95 g/km.
¿Qué supone infringir esta limitación? La Comisión Europea apuntó a unasanción de 95 euros por cada gramo de dióxido de carbonoy unidad matriculada que rebose el límite. Esa será la norma que imperará en lo que queda de 2020 y 2021.
Ahora bien, para calcular la cifra total se tienen en cuenta diferentes variables que ayudan a las compañías a afrontar la transición. Por ejemplo, este 2020 no se tiene en cuenta un 5 % de los modelos con más emisiones de cada firma. Por otro lado, no solo las emisiones influyen, sino también laoferta eléctrica de cada compañía o la masa de sus vehículos.
Esto se traduce en ventajas como que, a la hora de sumar las emisiones medias de cada fabricante, los vehículos conmenos de 50 g/km(como las de los vehículos eléctricos) equivaldrán a dos en 2020, 1,67 en 2021 y 1,33 llegados a 2020. Todas estos factores se van sumando a la fórmula que calcula las emisiones totales.
Se trata de una tendencia que va a más, pues en2025la Unión Europea reclamará unareducción de un 15 %de emisiones con respecto a las conseguidas en el periodo que va de 2020 a 2022. Se espera que esa misma proporción se eleve hasta los 37,5 % en 2030.
Más allá del dióxido de carbono
¿Y qué ocurre con el resto de agentes contaminantes? Para disuadir del uso de motorizaciones que los producen tenemos lasnormas EURO. Estas afectan de forma directa a los motores diésel ydownsizing. No en vano ambas fórmulas son las más vinculadas con emisiones de óxidos de nitrógeno o partículas en suspensión. En la actualidad, nos encontramos sumidos en los requisitos de la denominadaEuro 6yse espera que en 2026 llegue Euro 7.
Al mismo tiempo, elnuevo ciclo de homologación WLTPtambién ha provocado que los fabricantes tengan que dedicar un esfuerzo extra, pues fue actualizado para medir la contaminación en condiciones de conducción más cercanas a la realidad.
Aparte de esto, tanto las normativas nacionales como las locales han venido estableciendo diversos límites. Han proliferado las políticas que marcan una mayor carga impositiva a los combustibles fósiles o delimitan áreas de bajas emisiones a las que solo los vehículos más ecológicos pueden acceder. Un buen ejemplo de esto son las ventajas de acceso devehículos como losXC40 de Volvoa ciudades con limitaciones de acceso, como Madrid,gracias a las etiquetas ambientales ECO y CERO.
Por qué Volvo está a la cabeza en reducción de emisiones
La estrategia de Volvo no solo le posiciona como líder en la reducción de emisiones, sino que además se sitúa comola única compañía que no tendría que hacer frente a multas. Según Jato Dynamics, «un gran enfoque hacia los vehículos eléctricos está detrás de este logro, ya que los modelos electrificados representan casi la mitad de sus ventas en agosto y un 38% entre enero y agosto».
Y es que el fabricante sueco ha demostrado con hechos su apuesta por una movilidad más limpia. En apenas una década, han llegado a ofreceral menos una versión eléctrica de todos los modelos de su oferta. Para 2025 esperan que más de la mitad de los coches vendidos sean eléctricos. Unos objetivos que, como ha constatado Jato Dynamics, ya ha alcanzado el pasado agosto, doblando sus propias expectativas de lograr una cuota del 20 % en eléctricos.
No es casualidad que parte de esa estrategia se localice en las ciudades, con modelos como elVolvo XC40 Recharge híbrido enchufableencabezando la tendencia hacia el cambio.
El próximo giro llegará bajo las mismas líneas, pero con una evolución hacia una motorización 100 % eléctrica. Hablamos de un modelo como elVolvo XC40 Recharge 100% eléctricode 400 kilómetros de autonomía. Se trata de una prueba más de cómoel cambio hacia lo eléctrico y la reducción real de emisiones no son solo humo.
Imágenes | Volvo, Jato Dynamics eiStock/uleiber/Marcin Kilarski