Rocío Pérez
“Si me mato en el gimnasio puedo comer lo que quiera” o “mientras salga a correr, tendré el peso controlado”. ¿Has pensado alguna vez cosas similares a éstas? ¿Crees quevigilar la alimentación es algo secundariosi cumples con el ejercicio?
Lamentamos decirte que estás en unerror. Si lo que quieres es adelgazar, tendrás que estar atento a lo que comes por mucho que vayas al gimnasio prácticamente todos los días. Por desgracia para todos, a la hora de adelgazarno existen los atajos.
Para adelgazar necesitas un déficit calórico
Para entender por quéno es suficiente con hacer ejerciciotenemos que empezar explicando lo más básico a la hora de adelgazar: necesitas conseguirun déficit calórico. Es decir, que las kilocalorías que entran queden por debajo de las que se queman.
Nuestro cuerpo obtienela energía que necesita de los alimentosque consume, y cuando consume más energía de la que gasta, la almacena en forma de tejido graso en previsión de tiempos de escasez, cuando ingiera menos de la que necesite.
Así que si quieres adelgazar debes conseguirque tu cuerpo recurra a esas reservas de grasa, ingiriendo menos calorías de las que gastas. Todas las dietas, tanto las que funcionan a largo plazo comolas que se promocionan como dietas milagro, se basan en este principio. La diferencia es cómo se consigue ese déficit calórico y cómo de fácil resulta evitar el efecto yoyo oefecto rebote(recuperar rápidamente todo lo perdido).
Rápidos ingiriendo calorías, lentos quemándolas
Teniendo lo anterior en cuenta, podrías pensar que tienessuficiente con aumentar la cantidad de ejercicio físicoque haces. Así quemarías más calorías y podrías conseguirese déficit calórico que te hará adelgazar, ¿verdad?
Pues sí en la teoría, pero en la práctica esto es realmente difícil de conseguir por la siguiente razón: tras miles de años de evolución, la mayor parte de ella con escasez de alimentos calóricos a nuestro alcance, nuestro cuerpo ha desarrollado un verdadero talento a la hora dedetectar, disfrutar y procesar con rapidez los alimentos con una alta densidad calóricay para quemar con lentitud esas mismas calorías.
Desde un punto de vista meramente técnico, nuestro cuerpo es en ese sentidouna máquina enormemente eficiente. El problema es que en un mundo en el que las calorías ya no escasean, sino que nos sobran, esa eficacia juega en nuestra contra, y es difícil mantener un peso saludable incidiendo solamente en la parte del ejercicio físico y descuidando la alimentación.
Lo que tendrías que correr para quemar estas calorías
LaRoyal Society for Public Healthbritánica publicaba una tabla en la que recogíacuánto ejercicio hace falta para quemar determinados alimentos poco saludables. La recogemos aquí, traducida al español, para que te hagas una idea del desequilibrio entre calorías que entran al comer y las que salen al hacer ejercicio.
Ten en cuenta siempre que haymás factores que influyenen el ritmo al que tu cuerpo quema calorías, como el porcentaje de masa muscular o el estado físico de cada uno. Esto es especialmente relevante enel ejercicio aeróbico, al que el cuerpo se termina acostumbrandoy cada vez hay que hacer más tiempo del mismo ejercicio para quemar las mismas calorías.
Alimento poco saludable
Número aproximado de calorías
Tiempo para quemarlas caminando a buen ritmo
Tiempo para quemarlas corriendo a trote tranquilo
Refresco azucarado
138
26 minutos
13 minutos
Chocolatina estándar
229
42 minutos
22 minutos
Sandwich de máquina de vending (de bacon y queso)
445
1 hora y 22 minutos
42 minutos
Un cuarto de pizza familiar
449
1 hora y 23 minutos
43 minutos
Un café-batido mediano
290
53 minutos
28 minutos
Paquete de patatas fritas o aperitivo similar
171
31 minutos
16 minutos
50 gramos de cacahuetes asados y condimentados
296
54 minutos
28 minutos
Bollería industrial azucarada
420
1 hora y 17 minutos
44 minutos
Bol de cereales de desayuno
172
31 minutos
16 minutos
Bollería tipo muffin
265
48 minutos
25 minutos
¿Y si haces otros deportes?
Quizá ni correr ni caminar sean lo tuyo. Entonces, ¿cuántas calorías gastas haciendo tu deporte favorito?La Clínica Mayopublicó en octubre de 2017 una recopilación con esta información, calculandoel número de calorías por deporteponiendo como sujeto medio a una mujer de 76 kilos y un hombre de 88.
Deporte
Mujer (76 kg)
Hombre (88 kg)
Bailes de salón
219 calorías/hora
273 calorías/hora
Ciclismo lento (16 km/h)
256 calorías/hora
319 calorías/hora
Golf
314 calorías/hora
391 calorías/hora
Trotar en la elíptica
365 calorías/hora
455 calorías/hora
Nadar (intensidad moderada)
423 calorías/hora
501 calorías/hora
Nadar (intensidad alta)
715 calorías/hora
892 calorías/hora
Máquina de remo
438 calorías/hora
546 calorías/hora
Baloncesto
584 calorías/hora
728 calorías/hora
Tenis
584 calorías/hora
728 calorías/hora
Senderismo
438 calorías/hora
546 calorías/hora
Subir escaleras
657 calorías/hora
819 calorías/hora
Fútbol
752 calorías/hora
937 calorías/hora
Saltar a la cuerda
861 calorías/hora
1.074 calorías/hora
Ejercicio sin dieta, mala solución
Si echas un vistazo a ambas tablas te darás cuenta de por qué intentarperder peso confiando exclusivamente en el ejerciciosin prestar ninguna atención a la dieta no es una gran idea: si eres mujer, necesitas más de una hora de elíptica para compensar un cuarto de pizza, y nadar más de una hora a intensidad moderada para quemar un bollo, y si eres hombre, las cifras están un poco más de tu lado, pero también es más probable que hayas consumido raciones más grandes.
Además depoco eficaz, esta forma de enfocarel ejercicio físico puede terminarquitándole toda la diversiónal convertirlo en un mecanismo de compensación, como una forma deexpiarlas culpas de lo que comemos. Igualmente, la comida insana puede verse como un premio que nos damos tras hacer deporte, allanando el camino para un posible desorden alimenticio.
Por eficacia a la hora de bajar de peso y también como una forma de disfrutar mucho más del proceso, resulta mucho más conveniente unenfoque combinado de ejercicio y dieta, entendiendo la dieta no como un menú restrictivo que te diga qué debes comer en cada momento, sino comouna forma de mejorar los hábitos alimenticiosreduciendo y eliminando los alimentos ultraprocesados, los que llevan azúcares añadidos, los que tienen un alto contenido en sal y los que emplean harinas y grasas de mala calidad.
Al reducir esos alimentos, reduciremos las calorías que ingerimos, especialmente aquellas que no nos aportan nutrientes beneficiosos, y combinándolo con el ejerciciose produce ese déficit calórico del que hablábamos al principioy que es, de echo, el único método real para quemar grasas.