¿Qué es una burbuja? Dogecoin es una burbuja: su valor de mercado ha crecido un 19.000% en un año

Andrés P. Mohorte

Viven tiempos agitados los mercados financieros. Por más que aquella marejada se pierda ahora en nuestra memoria, hace apenas dos meses GameStopcautivaba a la opiniónpública mundial. Un grupo de inversores amateur y organizados lograron levantar la valoración bursátil de una cadena de tiendas de videojuegos abocada a la decadencia. Su frenesíevidencióel poder de las nuevas herramientas de compra, comoRobinhood, y el potencial sísmico de la inversión-meme.

Y no hay mejor meme que Doge. Que Dogecoin.

Hasta la luna. La criptomoneda, fundada en 2013 explícitamente como un chiste, ha disparado su valor de mercado durante las últimas semanas. Hoy rondalos $40.000 millonesde capitalización, por encima ya de empresas históricas como Ford o Marriott. Una cifra yun vertiginoso gráficoexplican su meteórica ascensión: ha crecido un 19.000% a lo largo del último año, dibujando una curva casi vertical capaz de empequeñecer los logros de Bitcoin. Si en mayo de 2020 un Dogecoin apenas valía 0,002$, hoy supera yalos 0,40$. Sólo en 2021 ha crecido un 8.000%.

La blague la plus chère du mondeSur les 12 derniers mois, le$DOGEs’est apprécié de… 19.706% 🤯Rappelons que cette crypto qui pointe désormais au 5ème rang du secteur ($50 millards) ne repose sur aucun fonda mentaux, seulement du LOL et les tweets de@elonmuskpic.twitter.com/OdJ2UCxsEM

A por el $1. Elobjetivo declaradode los entusiastas de la criptomoneda, organizados en foros similares ar/WallStreetBets, es alcanzar la paridad con el dólar el 20 de abril. El día elegido es obviamente un chiste: el 4/20 según el formato de fecha estadounidense. 420 es otro meme recurrente en los bajos fondos de Internet por sufuerte asociacióna la marihuana. De conseguirlo, los inversores implicados declararían la jornada como “Doge Day”, en una mezcla de hito bursátil y meme trasladado al plano de lo real. Así están las cosas en la cúspide de los mercados financieros.

Es importante. Si acaso porque reafirma una tendencia a la que hemos asistido un tanto desconcertados durante los últimos años: la inversión como meme. Elon Musk tiene partede la responsabilidaden el triunfo de Doge. Ha tuiteadoincongruenciassobre la moneda con regularidad. Frases pretendidamente crípticas como “No high, no lows, only Doge”, “D is for Dogecoin” o “Doge Barking at the Moon” que operan al mismo tiempo como sátira de los gurús de la inversión y como llamada a la acción. A cada tuit siempre le ha acompañado un subidón en el valor de Dogecoin.

Algo que Musk ya había puesto en prácticacon Bitcoin. La diferencia aquí es que Dogecoin no es real. Es un chiste. Y sin embargo su valoración está creciendo como la espuma. Dogecoin opera como paroxismo de un proceso, el de la inversión en formato comedia, como farsa ridícula, ya experimentado por los mercados en enero,con GameStop.

¿Hasta dónde?La palabra que mejor define a Dogecoines “burbuja”. Al igual que otras criptodivisas, tiende a sufrir enormes ascensos y caídas en su valoración. Lo que implica riesgos. La cuestión hoy es si sólo Dogecoin es una burbuja o si todo el mercado de criptomonedas también lo es, pregunta que Bitcoin, tras tantas idas y venidas, parecía haberesquivado con éxito(y que comienza a inquietar a otras criptomonedas,como Ethereum). En el caso de Dogecoin, crecer tanto también tiene un poco de crisis existencial. Lo desarrollaeste artículode Intelligencer:

El meme. Y en la seriedad siempre está el riesgo. Lo saben bien los aventurados inversores que entraron tarde en AMC o GameStop. El chiste siempre se acaba. En cualquier caso, Dogecoin sigue su senda. Es unareformulación totalde los elementos que tienen “valor” en la economía contemporánea. Cualquier cosa puede poseerlo si un número suficiente de personas se lo otorgan, toda vez que aplicacionescomo Robinhoodhan democratizado el acceso a los mercados. Dogecoin parece empeñada en llevar el chiste hasta sus últimas consecuencias. Y eso pasa por obtener el $1 de valoración en la fecha señalada.

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