“Rápida y fácil de preparar”: China saca pecho de su vacuna experimental contra el COVID en plena carrera geopolítica
Javier Jiménez
Chinaacaba de aprobar la patente de la vacunaque hacesolo unas semanas la autoridad sanitaria china aprobó para uso militar. Además defrases como la que encabeza este artículo(“rápida y fácil de preparar”, “puede ser producida en masa en un breve periodo de tiempo” y “buena respuesta inmunológica en ratones y roedores, y puede inducir al cuerpo a producir una fuerte respuesta inmune celular y humoral en poco tiempo”),no hay muchas más novedadessobre una vacuna que ya en su momento fue muy polémica por empezar a usarse antes de que los estudios en Fase 3 terminaran.
De la vacuna, desarrollada por la biotech CanSino y la Academia Militar de Ciencias del país, no se sabe mucho más más. Sin embargo, este movimiento, unos días después de queRusia anunciara con bombo y platillo una vacunaque, sobre el papel, estaba mucho menos desarrollada que la suya ha hecho que China se ponga las pilas ensu campaña por salir reforzada de la pandemia pese a tener todo en contra. La geopolítica de la vacuna parece que ha llegado para quedarse.
Una carrera biotecnológica que esconde mucho más que biotecnología
A finales de julio, la Academia Joven de Españacontabaque había 218 vacunas en marcha de las cuales 26 se encontraba en fase de validación clínica. En las últimas semanas solo un puñado de ellas ha llegado a Fase 3; es decir,solo unas pocas han conseguido acumular suficientes pruebas de seguridad y eficienciacomo para iniciar estudios grandes.Un paso fundamental para avalar su uso.
Sin embargo, la tensión entre las principales vacunas es muy alta. En los últimos meses, conseguir la primera vacuna ha ido ganando prestigio social hasta convertirse enel oscuro objeto de deseo de todos los actores geopolíticos del momento(China, EEUU, Europa, Rusia, etc…).Puedan o no puedan competir en esa liga, de hecho. Antes del COVID,la gran carrera biotecnológica parecía librarse en el terreno de la edición genéticay tenía muchos delos elementos de las grandes carreras tecnopolíticas de la Guerra Fría(incluso los negativos).
¿Qué podemos esperar?Más prisas, más propaganda y, seguramente, más recursos por alcanzar una vacuna útil. Esa es la paradoja de estos momentos:el mismo fenómenoque puede acabar derivando ingentes cantidades de recursos al desarrollo de tratamientos y vacunas, esconde dinámicas que pueden acabar por erosionar la confianza del público sobre esas mismas vacunas y tratamientos. Será un reto salir indemnes de ello.
Imagen | Morning Brew