Reino Unido ya no está en la Unión Europea. Pero al Brexit aún le quedan once largos y tortuosos meses

Andrés P. Mohorte

Tres años y medio después, Reino Unido ha culminado su salida de la Unión Europea. Un proceso que comenzó con un referéndum plagado de mentiras e informaciones falsas; que continuó entre crisis gubernamentales, elecciones yrupturasinternas de los dos principales partidos; y que ha finalizado con un acuerdo de mínimos parasintetizar, de una vez por todas y tras numerosos retrasos, el Brexit.

¿Y ahora qué?

Once meses. Pese a que el 31 de enero pasará a la historia como el día en que Reino Unido abandonó formalmente la Unión Europea, su marco legal seguirá supeditado al comunitario durante los próximos once meses. Entre otras cosas, los británicospodrán:

¿Qué significa?Que virtualmente Reino Unido no percibirá las consecuencias de haber roto con Europa hasta 2021. Se trata de un periodo de transiciónpactadopor ambas partes para que la brecha sea más suave, y las personas y las empresas puedan amoldarse progresivamente al futuro estado de las cosas. Una transiciónnegociadacon uñas y dientes en su momento.

Reino Unido, por ejemplo, deseaba recuperar el control de sus fronteras de forma inmediata. No será así. Sobre el papel, todo seguirá igual.

¿Y después?Es la pregunta del millón. 2021 sí supondrá un puntode no retorno. Reino Unido perderá acceso al mercado único y se desligará de la unión aduanera, lo que penalizará sus exportaciones al continente (aranceles) y pondrá trabas al movimiento de británicos (y europeos). En once meses, Boris Johnsonaspiraa negociar un tratado de comercio “rápido” para solventar estos obstáculos.

¿Es factible?No. Como los líderes europeos hansubrayadouna y otra vez, un tratado comercial tan ambicioso como el que probablemente terminen firmando Londres y Bruselasno se puedesintetizar en un año. El ejemplode Canadá, al que aspira Reino Unido, lo evidencia: miles de páginas, acuerdos, protocolos y procedimientos relativos a todas las áreas comerciales negociados a lo largo de seis años.

Extensión. ¿Qué sucedesi llegamos al 31 de diciembre de 2020 sin un acuerdo comercial, como parece altamente probable? Que ambas partes pueden extender el periodo de transición, cosa que Johnsonrechazade antemano… O un “no deal”. Es decir, que ningún acuerdo regule las relaciones entre ambas partes,recurriendoa las de la Organización Mundial del Comercio.

Unmuy mal escenariopara Londres.

La relación. Hasta ahora, las negociaciones habían versado sobre “la salida” de Reino Unido. Ahora, tratarán sobre la relación tras el divorcio. Y hay espacio para la confrontación. Reino Unido desea recuperar el control de sus fronteras y de determinados aspectos de su legislación, al mismo tiempo que mantener una relación comercial preferente con sus ex-socios.

Igualdad. Los 27 lo ven de otro modo. Si Reino Unido quiere acceder al mercado único o a la unión aduanera, cuestiones beneficiosas para su economía, necesita “igualar” sus condiciones y su marco legal al resto del bloque. Es el “level playing field”, es decir, que las leyes y las regulaciones británicas se amolden a las europeas de tal modo que no supongan una desventaja para el resto del continente. Unquid pro quo.

Concesionesconflictivaspara un gobierno como el de Johnson, basado en “recuperar el control” y alejar la “injerencia europea”. Dicho de otro modo: quedan once meses de duras y larguísimas negociaciones. El Brexit aún no ha terminado.

Imagen: Frank Augstein/AP

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