San Francisco ha despenalizado los robos menores. Así que los supermercados están cerrando tiendas
Esther Miguel Trula
Si te apetece robar, vete a San Francisco. Ese es el mensaje que parece lanzar el último vídeo viral proveniente de esta ciudad norteamericana. Una suerte de Papá Noel moderno entra a un supermercado, carga su saco negro y sale de la tienda en bicicleta por la puerta de entrada sin que nadie pueda hacer nada.Resubidos en su mayoría de la plataforma Nextdoor, una red social de vigilancia vecinal, pueden encontrarse en YouTubedecenas de vídeos similaresde los últimos años. Hay quien se lleva papel higiénico y filetes, pero también los que robanproductos cosméticos al pormayor.
San Francisco has decriminalised petty theft. Cops can’t stop or prosecute anyone who steals anything worth less than $900. So people have been picking things up at stores and walking (or cycling) out. First world.pic.twitter.com/nPJtGVPCKY
La Proposition 47,referéndumaprobado por el 60% de los ciudadanos californianos en 2014, consiguió entre otras cosas reclasificar los robos no violentos como delitos menores si los bienes robados valían una cuantía inferior a 950 dólares. En paralelo a esa subida del incremento mínimo (hay otros estados del país, como Texas, dondeel umbral es mucho más alto, de 1.500), la nueva norma contribuía a dificultar el procesamiento de este tipo de criminales. El objetivo era despenalizar de forma indirecta la drogadicción y así disminuir la población carcelaria.
De la descriminalización a la mofa.La parsimonia con que actúan ahora los ladrones de la región esindignante. Se sienten con la seguridad del impune. Para protegerlos de posibles ataques, las cadenas de supermercados instruyen hoy a sus empleados, incluidos los agentes de seguridad, en la no intervención. Nadie encara a los infractores que, además, en caso de ser físicamente obstaculizados, podrían denunciar si son heridos en el forcejeo. Según la policíamenos del 3% de los robos denunciados acaban en juicio.
Los residentes contra los supermercados.Según los cuerpos policiales esto lo que está llevando no es a que los más necesitados llenen la cesta de la comida, que también, sino sobre todo a queunas mafias organizadasvendan los productos robados (desde tecnología hasta alimentos caros pasando por medicamentos) en mercados alternativos. Los representantes de Walgreens aseguran que el índice de robo en los establecimientos de San Francisco supera por cuatro veces el promedio del resto de comercios del país, por lo que en 2021han cerrado 17 de sus tiendas allí.
Miles de habitantes honestos, algunos con movilidad reducida, han perdido así el acceso cercano a bienes de primera necesidad, y la respuesta de la ciudadanía ha sidorecriminar a la empresa los cierres. A su modo de ver, estas compañías con millones de dólares en beneficios en el resto del país pueden permitirse tener ciertos establecimientos en pérdidas.
¿Estamos o no ante una mayor ola de criminalidad?Ahí la respuesta dependerá de la fuente de la que tomes los datos. Los funcionarios de la región aseguran que el problema es sobre todo un número más o menos fijo de reincidentes habituales que actúan sin consecuencias. Diferentes informes de cadenas minoristas como Safeway, Target o las farmacias CVS llevan apareciendo en prensa desde 2016 indicando aumentos de robos deentre el 15 y el 50%. Segúnun reportaje de 2019 de Fox News, San Francisco tiene la tasa de delitos contra la propiedad más alta de entre las 20 ciudades más habitadas del país.
Los otros problemas de fondo.Algunos estudios indican que, si bien entre 2014 y 2018aumentó el número de hurtos en un 9%mientras que en el resto de estados vecinos éstos declinaban, la tasa de delitos violentos de California tambiénfue menor de lo esperadoen comparación con otros estados. Hayinvestigaciones de Pew Researchque indican que el aumento del límite de valor de los objetos hurtados en regiones norteamericanas a lo largo de décadas anteriores no ha tenido correlación con un aumento de la criminalidad. Ahora bien, San Francisco tiene ahora mismo otros problemas muy relacionados con este asunto que tampoco puede perder de vista al analizar la crisis social: suenorme aumento de la población sin hogar y drogadicta.