Ser trader suena muy bien, pero lee esto antes de lanzarte: es casi imposible ser rentable

Esther Miguel Trula

Con las crisis, volatibilidad, y esta fomenta elansia inversionista. Una confluencia de factores entre la que podría estar el enorme paro juvenil y las nuevas tecnologías hiperveloces y accesibles como Robinhood han fomentado que las firmas de trading vean cómo los hombres jóvenes treintañeros,millennialsy algunoscentennials, esténsuponiendo a día de hoy el grupo de inversores que más crece. Los chicos se están lanzando a esta aventura.

No hay blog bancario,escuela financierao gurú que no repita un mantra certero: el 90% detraders “diarios” no llega a ser rentable. Pero a esa frase suelen añadir otra de su cosecha: “pero tú sí podrías serlo si sabes cómo”, si eres astuto y te lo tomas como una profesión. O bien hacen el matiz bajo otra vertiente: lo que debes hacer es gastar aquello que no necesitas y que estés dispuesto a perder.

Para aquellos que sientanla tentación de volcarse con el tradingen esta fase debull market, queríamos ofrecerles algunos hallazgos de estudios recientes.

El corto a lo largo de los años.Este estudiopublicado en 2017 entre la Universidad de California y la de Beijing analizó el comportamiento de todos los inversores deday tradingde Taiwán entre 1992 y 2006. El 75% de ellos abandonó la actividad a los dos años y con resultados personales desastrosos. Además, el desempeño agregado de todos los operadores durante todo ese período de 15 años fue negativo: en conjunto perdieron más de lo que ganaron. Según el estudio, sólo un 1% de losday tradersobtuvo ganancias a largo plazo. Es decir, sólo una de cada 100 personas pudo ganarse la vida con ello.

La conclusión:

Es decir, que algo les hacía seguir pese a la evidencia financiera.

Aquí, otro estudiopublicado en junio de 2020 estudiando a losday tradersde Brasil que usaron entre 2013 y 2015 el mercado de futuros brasileño, que es el tercero en más volumen de todo el mundo. De todos los que operaron diariamente en esto, el 97% de los que persistieron por más de 300 díasperdieron dinero. Sólo un 1,1% consiguió ganar más que el equivalente al salario mínimo brasileño, y apenas el 0,5% fue capaz de superar el salario anual de un cajero de banco. Los investigadores: “Al contrario de lo que suelen afirmar los brókers especialistas y los promotores de cursos, es virtualmente imposible para un individuo comercial diariamente para ganarse la vida”.

Desde otro enfoque,The Wall Street Journal quiso dar también cabida hace pocoa una serie de experimentos estadísticos para desmitificar elday trading. Bradford Cornell, profesor emérito de finanzas en UCLA,fabricó un testpara comparar la dispersión de los rendimientos entre el corto y el largo plazo.

Al aplicar el test a cientos de foros informativos de inversión en 2009, contando entre ellos muchos de aquellos con las estrategias más populares en su momento entre losday traders, descubrió una disparidad en un período de 12 meses de81 puntos porcentualesde los rendimientos entre los más exitosos y los menos. Para los inversores a largo, la disparidad entre los mejores y los peores en un período de 15 años resultó en 11 puntos porcentuales anualizados. Así, según The Wall Street Journal, esto demostraba que el 92% de la diferencia de los rendimientos de los mejores y peoresday tradersera atribuible a la suerte.

El periódico salmón también recoge otros ensayos que prueban quehay una tendencia a la regresión a la mediade lostradersmás populares (“por ejemplo, cuando se analizan los foros de inversión con los mejores rendimientos de un año, para el segundo tienden a ubicarse en el percentil 51, es decir, casi la misma probabilidad de obtener cara o cruz, simplemente azar”), y también recogelas excepciones, que las hay, como Jim Simons, el administrador del fondo Medallion Fund, con un grado de habilidad a lo largo de más de 30 años que no es posible atribuirlo a la suerte.

¿Cómo de difícil es entonces ser Jim Simons?Tanto como ser el próximo Michael Jordan.

En el momento en el que una actividad, eltradingen este caso, se democratiza a través de aplicaciones quepueden extraer nuestro big data, hay gente que puede lucrarsea través de nuestros movimientosyun nicho de gentedispuesta a recibir educación en cómo hackear el sistema, que es, comotambién se ha advertidodesdemúltiples fuentes, la vía más frecuente por la que los famosos inversores hipermediáticos generan su verdadera actividad.

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