Sin carnaval, sin desfiles, sin fútbol y sin escuela: la crisis del coronavirus paraliza Italia

Andrés P. Mohorte

Cuatro muertosy 200 enfermos después, el coronavirus ha paralizado la actividad pública de Italia. Se trata del primer país europeo donde se han registrado contagios internos a gran escala, lo que ha generado una crisis política, sanitaria y logística similar a la experimentada por China durante las últimas semanas. Una cepa que ha congelado al país.

Venecia. El ejemplo más evidente es el Carnaval de Venecia, celebración que atrae cada año a miles y miles de turistas. Una semana después del inicio de las actividades, las autoridades localeshan canceladola programación hasta el miércoles que viene, fecha de cierre. El riesgo de contagios en la región del Véneto, a la que Venecia pertenece, ha motivado la decisión.

El Norte. Todas las escuelas, universidades y museos de la provincia permanecerán cerrados hasta el 1 de marzo, segúnha explicadosu presidente, Luca Zaia, y ningún evento “público o privado” podrá celebrarse hasta entonces. Medidassimilareshan tomado las autoridades de Piamonte, Emilia-Romagna y Lombardía, las principales regiones del norte del país.

Es, por el momento, un fenómeno circunscrito al Valle del Po.

Cuarentena. El epicentro de la crisis se encuentra en una pequeña comarca al sur de Milán y a pocos kilómetros de Piacenza. Once municipios, entre ellosCasalpusterlengoy Codogno, están en cuarentena. El 90% de los contagios se han producido en sus alrededores. No se puede entrar o salir de ellos, una medida quemimetizaa la adoptada por China en Hubei.

Al menos 50.000 personas estánen cuarentena, bloqueadas, entreamargas quejasy colas en los supermercados en busca de provisiones.

Parálisis. No hay paciente “cero”, lo que ha espoleado un estado de crisis, paranoia y parálisis en el norte de Italia. La Scala de Milánha cerrado. Cinco partidos de la Serie A, la máxima categoría del fútbol italiano,han sidosuspendidos. La semana de la moda en Milán ha celebrado sus últimos desfiles a puerta cerrada ysin público, antes de bajar la persiana.

Es probable que medidas similares afecten a otros acontecimientos. La Milán-San Remo, la mayor prueba ciclista del país cuya geografía norte recorre a lo largo de 300 kilómetros,corre riesgode suspensión, algo inédito desde la Segunda Guerra Mundial. Otros eventos, como el Nápoles vs. Barcelona del miércoles,se mantienenen pie al celebrarse en el sur.

Internacional. El resto del continente observa inquieto los acontecimientos en Italia. Austria cerrótemporalmenteel tráfico ferroviario con el país transalpino, aunque a esta hora los trenes circulan con normalidad. Suiza ha descartado por el momento un cierre de la frontera. Giuseppe Conte, primer ministro italiano,ha descartadosuspender Schengen,en líneacon lo anunciado por las autoridades europeas.

Todos ellos, eso sí, han llamado a la calma con reservas. El ejemplo chino y la escalada de casosen el restodel mundo sirven como referencia.

Imagen: AP

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