Sergio Fernández Munguía
El coche eléctrico es, cada vez más,una opción a tener en cuentaa la hora de lanzarse a la compra de un vehículo. Sin embargo, todavía se enfrenta a un hándicap importante, como essu sobreprecio respecto a los vehículos de combustión. Nos guste o no, la mayoría de modelos interesantes y con cierto nivel de autonomía parten prácticamente desde los 30.000 euros, un precio que los deja fuera del alcance de mucha gente. Hay que recordar que el precio medio de compra de un coche nuevo en Españafue de 17.411 eurosen el año 2019.
Es cierto que hay algunosmodelos más asequibles como el Seat Mii Electricy sus hermanos deSkodayVolkswagen, pero por el momento son la excepción. Por eso,el mercado de segunda mano se está convirtiendo en una opción más asequiblepara aquellos que quieren dar el salto al coche eléctrico.
En este artículo vamos a hacer un repaso detodo lo que debes tener en cuenta antes de lanzarte a la compra de un coche eléctrico de segunda mano.
Tecnología en algunos casos obsoleta
Los primeros coches eléctricos “modernos” se comenzaron a vender en España allá por el año 2010. Después de 10 años, la tecnologia ha avanzado mucho. Algunos recordaréis modelos como elMitsubishi i-MIEVo elThink City:muy espartanos, con calidades constructivas mejorables (por no decir malas) y con autonomías muy limitadas(alrededor de 100 kilómetros en el mejor de los casos).
No fue hasta finales de 2011 cuandoel Nissan LEAF llegó a nuestro país, un coche que por fin podía mirar de tú a tú a otros compactos del mercado (al menos en cuanto a tamaño y calidad constructiva se refiere), pero que, recordemos,solo homologaba 175 kilómetros de autonomíaen el optimista ciclo NEDC(unos 120-130 reales).
Ya en 2013, se presentó elprimer Renault ZOE. Tenía22 kWh de batería, homologaba 210 kilómetros en el ciclo NEDC (que serían unos 160 en el actual WLTP) y no tenía carga rápida en corriente continua. Además, teníaalgunos problemas para cargar en según qué puntos de recarga. Mientras,la última versión del ZOEtiene52 kWh de batería, homologa 390 kilómetros de autonomía WLTP y tiene carga rápida mediante estándar CSS.
A donde quiero llegar con estos ejemplos es que, al final, en función de qué modelos estés barajando y los años que tengan,puedes encontrarte con algunas limitacionesque tenían los coches eléctricos de primera generación y que se han ido solventando en actualizaciones posteriores. Esto ocurre principalmente con modelos de 2013-2014 hacia atrás.
Por supuesto,eso no quiere decir que haya que descartar estos modelos, ya que dependiendo las necesidades de cada usuario, esas limitaciones pueden no ser un problema. Simplemente, es importante ser consciente de lo que se está comprando.
Comprueba el estado de la batería
Comprobar el estado de la batería es sin duda el punto más importantea tener en cuenta antes de lanzarte a comprar un coche eléctrico de segunda mano. La batería es componente más caro de los coches eléctricos, y a la vez el más delicado. Por eso, debes asegurarte de que se encuentra en buenas condiciones, o al menos estar informado y ser consciente de cuál es su estado real. Como te veas en la situación de tener que realizar alguna intervención en la batería o incluso sustituirla por una nueva,el coste difícilmente bajará de varios miles de euros.
En primer lugar, es importante informarse desi el coche que vas a comprar aún conserva algún tipo de garantíaque pueda proporcionarte cierta tranquilidad. Los fabricantes suelen garantizar la batería de forma diferenciada al resto del coche. Como regla general, las baterías suelen tener una garantía de 8 años o 160.000 kilómetros (lo que ocurra antes) con un mínimo del 70% de su capacidad original, aunque existen diferencias entre marcas. Por supuesto,es conveniente que esté justificado de forma documental, más allá de lo que te puedan decir de palabra.
Tanto si la batería aún conserva garantía como si no, es fundamentalconocer su estado de degradación. Una batería que conserve el 80% de su capacidad inicial va a ofrecernos, de entrada, un 20% menos de autonomía que cuando era nueva. Si desconocemos este dato, podemos llevarnos sorpresas desagradables. El kilometraje total del vehículo nos puede dar una idea (a mayor cantidad, más ciclos de carga habrá realizado) perohay muchos otros parámetros que afectan su degradación(tipo de uso y de condución, frecuencia de de utilización de carga rápida, exposición a temperaturas, etc).
Conocer la capacidad real que conserva la batería no siempre es algo sencillo. En coches como el Nissan LEAF, es el propio cuadro de instrumentos del vehículo el que te muestra cuál es su estado. Lo hacea través de las famosas 12 “barras”, siendo la pérdida de cada una de ellas equivalente a un porcentaje de degradación. Otra muy buena opción es conectar tu teléfono móvil al puerto OBD del coche y consultar los datos de la batería a través de aplicaciones comoLEAF Spy.
Pero el LEAF es una excepción en un mercado donde los coches apenas dan información sobre el estado de degradación de la batería. Por eso, la mejor opcion es tener siempre uncertificado del estado de la batería por parte del servicio oficial de la marca. Un certificado que tiene un coste, pero que puede ahorrarte sustos (y mucho dinero) a posteriori.
Otra opción interesante y que nos puede dar cierta tranquilidad esoptar por un modelo con batería en alquiler. Esta opción solo es posible en muchos Renault ZOE (casi todos los de batería de 22 kWh, aunque con las nuevas generaciones la tendencia está cambiando) y algunos Nissan LEAF de primera generación (muy pocos). En este caso, disfrutaremos degarantía con kilómetros ilimitados(con un mínimo del 75% de su capacidad original en el caso del ZOE) por parte de la marca a cambio de pagar una cuota mensual (a partir de 69 euros, según versión y número de kilómetros). Sin duda, esta es una opción a considerar si quieres despreocuparte de la batería, pero es verdad que el alquiler no terminar de convencer a mucha gente.
Cómo saber la autonomía real de un coche eléctrico de segunda mano
Cuánta autonomía vas a necesitar es la primera pregunta que debes hacerte antes de lanzarte a la compra de un coche eléctrico, sea o no de segunda mano. Aunque si es un vehículo usado, cobra especial relevancia. No es lo mismo que vaya a ser el primer coche del hogar o que vaya a ser el segundo, si lo quieres solo para moverte en ámbito urbano o si vas a recorrer 250 kilómetros al día.Para cada tipo de uso, un coche será mejor que otro y algunos directamente no serán una opción.
Por poner un ejemplo, si el coche eléctrico va a ser el segundo coche del hogar, con el que vas a realizar trayectos repetitivos del día a día e inferiores a los 100 kilómetros y además tienes la recarga solventada, la autonomía no va a ser determinante para ti. En ese caso,puedes lanzarte a la compra de un coche eléctrico de primera generación, algo que además te va a permitir acceder a precios más asequibles. En este caso estaríamos hablando de modelos como el ZOE de 22 kWh, el LEAF de 24 o 30 kWh, o el e-Golf, entre otros.
Sin embargo, si recorres más de 200 kilómetros diarios, o si estás buscando un coche que sea el primero del hogar y que además sirva para realizar viajes de larga distantacia (siempre y cuando la infraestructura lo permita)deberás lanzarte a por un coche más moderno y con mayor autonomía. Y eso equivale a acercarse a niveles de precio superiores. En este caso estaríamos hablando de modelos como el Tesla Model S, elKia e-Niroo elHyundai Kona eléctrico(estos últimos con batería de 64 kWh).
Sea cual sea tu caso, para sabercuánta autonomía real tiene conserva un coche eléctrico de seguna manolo mejor es que lo pruebes en tus recorridos habituales. Sin embargo, hay que ser consciente de que no siempre es posible realizar una prueba exhaustiva.
En los casos en los que no sea posible probarlo, una buena forma de conocer su autonomía real es la siguiente:
Hagamos un ejemplo con un Renault ZOE r240:
Mecánica ¿influyen los kilómetros como en un coche de combustión?
Lo primero que debes tener claro es queel mantenimiento de un coche eléctrico poco tiene que ver con el de un coche de combustión. Si por algo destacan los coches eléctricos es porsu simpleza a nivel mecánico.
Dejando la batería a un lado, a priori, los elementos básicos que componen la tracción eléctrica (motor eléctrico, electrónica de potencia) y otros como el cargador de abordono necesitan ningún tipo de mantenimiento. Son elementos poco propensos a los fallos, basados en tecnologías más que probadas y diseñados para aguantar toda la vida útil del vehículo. Tampoco nos vamos a encontrar con elementos que deben cambiarse sí o sí durante la vida útil de un coche de combustión y que tienen un coste considerable como la correa de distribución, bujías, etc.
Lo que sí vamos a tener que cambiar periódicamente en un coche eléctrico, éxactamente igual que en uno de combustión, son loselementos de desgaste habitualcomo los neumáticos, los limpiaparabirsas, los amortiguadores o la batería de 12 voltios. En el caso de los frenos, gracias a lafrenada regenerativa, tienen mucha máyor vida útil.
Por lo tanto, podemos decir quelos kilómetros también influyen, pero no tanto como en un coche de combustión. Y es que a priori, no nos vamos a tener que enfrentar a reparaciones del calibre de tener que cambiar una correa de distribución o un embrague.
En cualquier caso, al igual que con cualquier otro coche de segunda mano (sea eléctrico o no) es importante realizar un repaso general a los puntos clave del coche. Porque no solo importa cuántos kilómetros tiene, sino cómo se han hecho:
Eso sí, es importante recordar que dada la relativa juventud de los coches eléctricos, todavía no hay muchos por las calles con más de 200.000 o 300.000 kilómetros. Por lo que,será dentro de unos años cuando veamos de verdad cómo de fiables son sus componentes clave y cuánto cuesta repararlos.
Otros aspectos a tener en cuenta
La oferta es todavía escasa
Lo primero que desbes saber es que la variedad de modelos es limitada. Los primeros coches eléctricos “modernos” se comenzaron a vender en España allá por el año 2010. Después de 10 años, y dado que las ventas no han sido muy boyantes, a día de hoyla cifra total de coches eléctricos en nuestro país apenas supera las 30.000 unidades, que para una flota aproximada unos 23 millones de turismos en España, es una cifra muy discreta. Esto nos da una idea de lo limitado que puede ser el mercado de segunda mano.
Si realizas una búsquea en cualquier web de vehículos de segunda mano, te vas a encontrar mayoritariamenteel Renault ZOE, el Nissan LEAF, el Volkswagen e-Golf y el BMW i3. Por suerte, en pocos años ycon la llegada de los nuevos modelos, la oferta va a aumentar considerablemente. De hecho, ya se está empezando a notar.
En ese sentido, y de cara a poder elegir entre una oferta más amplia, no deberías descartar la opción deimportar un coche de segunda mano de algún país europeodonde las ventas han sido más numerosas y se pueden encontrar precios más atractivos. Se trata de una práctica cada vez más común en nuestro país, donde las importaciones están dando una segunda juventud a modelos como elOpel Ampera(Chevrolet Volt).El Renault ZOE y el Tesla Model Stambién son algunos de los casos de importación más habituales. Eso sí, si quieres optar por esta vía, hay que estar preparadorealizar ciertos trámites burocráticos o contratar el servicio a algún importador.
No son baratos para lo que ofrecen
Al igual que ocurre con los coches eléctricos nuevos, en términos generales podemos decir queel mercado de segunda mano es todavía caro para lo que ofrece. Muchos de los modelos que te vas a encontrar son de los denominados de primera generación, cuyas autonomías son escasas. Los precios, en cambio, no tanto. Al final, hay que pensar que los propietarios de estos coches pagaron una buena cifra por ellos cuando los compraron nuevos, por lo que,por mucha depreciación que hayan tenido, los precios no siempre se han reducido lo suficiente. Por ejemplo, los Tesla son delos coches que menos depreciación tienen del mercado(aunque en este caso la autonomía no es un problema).
Pero no todo son malas noticias. Como consecuencia dela llegada de nuevos modelos, cada vez es más fácil encontrarsevehículos de kilómetro ceroo unidades que han sido automatriculadas por los concesionarios, y que cuentan con kilometrajes por debajo de los 5.000 o 10.000 kilómetros, normalmente derivados de su uso como vehículo de pruebas o de gerencia. Estas unidadessuelen tener descuentos considerablesrespecto a su precio de salida y son una opción muy interesante a tener en cuenta. Lasnormativas de emisiones y la amenaza de multases muy probable que aumenten la cantidad de unidades automatriculadas por los concesionarios.
Añade el coste del punto de recarga
Aunque esto parezca de perogrullo, es importante que tengas clarodónde vas a cargar tu coche en el día a día y cuánto te va a costar. Hoy en día, quien tiene un coche eléctrico (excepto algunos valientes) cuenta también con un punto de recarga vinculado donde enchufarlo en el día a día (ya sea en casa o en el trabajo).
Si vas a cargar tu coche eléctrico en casa, es importante que tengas en cuentael coste del punto de recarga y la instalación, así como el coste de factura eléctrica. Estas partidas pueden variar mucho en función de si vives en un bloque de viviendas o en una unifamiliar, de qué punto de recarga quieras comprar o de qué tarifa eléctrica contrates.
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