Un DAFO sin amenazas: estos son los puntos fuertes y débiles de España para la ansiada transformación digital según el Gobierno

Enrique Pérez

Editor especializado en tecnología de consumo y sociedad de la información. Estudié física, pero desde hace más de diez años me dedico a escribir sobre tecnología, imagen y sonido, economía digital, legislación y protección de datos. Interesado en aquellos proyectos que buscan mejorar la sociedad y democratizar el acceso a la tecnología.LinkedIn

España invertirá19.600 millones de eurosen la transformación digital. “Lo que supone un tercio de la inversión pública prevista entre 2021 y 2023”, ha explicado Nadia Calviño, vicepresidenta de Asuntos Económicos, en rueda de prensa. El Gobierno ha presentado hoy suplan de recuperación y reformaspara acceder a las ayudas delfondo ‘Next Generation EU’. Y la transformación digital ha centrado buena parte del discurso.

Para mostrar los puntos fuertes y débiles de España en esta transición, el Gobierno ha presentado unparticular DAFO de la digitalizaciónde nuestro país. En él se recogen las debilidades, fortalezas, oportunidades y retos, dejando de lado las amenazas que este tipo de análisis suele mostrar, tal y como indica su nombre. Repasamos los planes del Gobierno para la transformación digital, qué proyectos consideran relevantes y cuáles son lasmedidas planteadas para los próximos tres años.

Qué se explica y se deja de contar en el DAFO de la transformación digital

Los representantes del sector digital estiman que la transformación digital movilizará hasta 140.000 millones de euros durante los próximos cinco años. Una cantidad enorme que engloba tantos sectores que es difícil concretar cómo nos afectará directamente. “Esta respuesta a la pandemiaimplica un aumento de la deuda pública”, ha explicado Calviño.

El Gobierno ha presentado su plan de transformación digital con un análisis DAFO. “La sobredigitalización por la pandemia ha sacado a la luz nuestras fortalezas”, aseguran. Sin embargo, las fortalezas anunciadas en el esquema no parecen estar directamente relacionadas con lo que hemos vivido en los últimos meses.

Unanálisis DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades)es una herramienta de estudio de la situación de una empresa o entidad. En este caso, del propio país. El objetivo es mostrar en una matriz cuadrada los aspectos más fuertes y débiles, aunque llama la atención que el Gobierno haya optado por sustituir las amenazas por los retos, alterando el equilibrio que suelen mostrar estos esquemas. También es llamativo que se hayanprescindido de medidores de desempeñoo KPI para medir el nivel de rendimiento de este importante proceso.

La primera fortaleza de España según el DAFO es el despliegue de fibra óptica. El Gobierno se enorgullece de la posición de España, quien ocupa elprimer puesto de Europaen cuanto a cobertura y clientes de fibra óptica.

El segundo punto fuerte anunciado en el DAFO es contar con el Centro de Supercomputación de Barcelona, elegido por la Comisión Europea como sede parainstalar una de las tres máquinas pre-exascalaque prepara el proyecto EuroHPC. El BSC hacuadriplicadosus fondos captados en los últimos ocho años y sigue siendouno de los proyectos de España con mejor visibilidad para convencer a la Comisión Europea y captar fondos.

Otro de los puntos del DAFO son las “grandes empresas digitalizadas”. Durante la rueda de prensa Calviño no se ha referido a ninguna en concreto, perouna de los grandes aliadas del actual Gobiernoes Telefónica, quien se postula como granreceptor de recursosen esta transformación digital.

Contrasta la anunciada fortaleza en la administración electrónica con la situación que viven muchos usuarios con laemisión de certificados digitales, que hasta el pasado mes de agosto no era compatible con las nuevas versiones de los navegadores.

“Somos líderes en el ámbito de la ciberseguridad y estamos a la cabeza del despliegue 5G en Europa”, explican, con una sencilla frase de “servidores seguros” en el DAFO, de la que no han dado más detalles y no sabemos a qué se refieren. Calviño relata que en este aspecto España intentará “consolidarse como polo, aprovechando las capacidades del INCIBE”, enreferenciaa la proposición de León como sede para el Centro Europeo de Ciberseguridad. Una fortaleza que será tal cuando se materialice, pero por el momentono pasa de ser una candidatura.

Entre las mejoras y debilidades mostradas por el DAFO se encuentra la baja atracción de talento, la falta de especialistas y el bajo nivel de inversión en I+D. Unos puntos débiles donde llama la atención que el apartado dedicado a “Digitalización y Crecimiento de Pymes y Startups” no se encuentre entre los que más inversión recibirá pese a colocarse como principal debilidad. Que el Gobierno ponga elcapital humano como debilidadno deja de ser una muestra de nuestros problemas de fondo como país.

El análisis DAFO continúa haciendo un repaso a una serie de retos y oportunidades, describiendo básicamente todos los sectores relacionados con la transformación digital, pero sin ninguna medida concreta. En la presentación del proyecto, se deja de lado el apartado de amenazas, donde se podríanrepasar las alternativas de otros países europeos, que también aspiran a obtener parte de los fondosreservados.

Cuánto dinero se invertirá y en qué medidas

El 33% del plan de recuperación económica irá a parar a la transformación digital. 19.600 millones entre 2021 y 2023, de los 59.000 millones del Mecanismo Europeo para la Recuperación y la Resiliencia junto a otros 12.000 millones del plan UE React.Las cifras van y vienen, en función de si incluimos la inversión privada que esperan movilizar.

Durante la presentación de laAgenda España Digital 2025se anunció que España invertiría unos 5.000 millones directamente más unos 15.000 millones provenientes del fondo de recuperación. Ahora, con la presentación del plan de transformación digital, se ha concretadoen qué temáticas se invertirá esta cantidad.

El Gobierno ha dividido en 10 temáticas su plan de transformación digital, pero divide en ocho secciones el plan de inversiones. Se trata de sectores que engloban todo tipo de actuaciones, pero más allá de un objetivo para 2025,no hay más detalles sobre qué proyectos concretos serán los que reciban los fondos de cada temática.

Inversión (millones de euros)

Conectividad digital, ciberseguridad y despliegue 5G

4.000

Competencias digitales

3.500

Digitalización de las administraciones públicas

2.600

6 macro-proyectos tractores

2.200

Digitalización y crecimiento de pymes y startups

1.150

Datos & IA

500

Spain Audiovisual Hub

200

Sinergias con otros ejes del plan

5.450

Total

19.600

Llama la atención el apartado de “proyectores tractores”, unapetición realizada anteriormente por AMETIC, la patronal de la industria digital. En el texto del plan de recuperación no hay detalles sobre ellos. Sí se amplia en la Agenda España 2025. Allí encontramos que estos proyectos tractores estarán orientados a “impulsar un sector agroalimentario digital”, “transformar el sector salud”, “proyecto tractor de Movilidad”, “turismo inteligente”, “Plan para la Modernización del Comercio” y una “lanzadera de otros proyectos tractores”. El Gobierno por el momentono ha concretado cómo dividirá los 2.200 millones de euros entre los seis proyectos, no se ha concretado quién los llevará a cabo ni se ha anunciado un plan más detallado.

Con la inversión de 4.000 millones de euros se engloba el apartado de ciberseguridad, conectividad y despliegue 5G. Ese dinero servirá según explica la Agenda Digital 2025 para financiar entre otros proyectos la liberación del segundo dividendo digital, nuevos pilotos 5G y una nueva normativa para ciberseguridad 5G. Se trata de una cantidad de inversión generosa para “cerrar la brecha digital”, perose desconoce cuánto costará cada infraestructura o qué parte recibirán las empresas de telecomunicaciones. El objetivo del Gobierno con esta inversión es que “el 70% de la población tenga cobertura 5G” y el “100% de la población tenga cobertura 100 Mbps en 2025”.

Otro importante apartado del proyecto es el de sinergias con otros ejes. Según explica Calviño, “se articulará a través de proyectos específicos, con sinergias con la transición verde para intentar reducir en un 10% la huella de carbono”. La vicepresidenta habla de “algoritmos verdes” y “digitalización de sistemas de regadío”, sin concretar a qué proyectos se refiere. En el ámbito de la digitalización de la administración pública, el objetivo del gobierno es que150.000 empleados públicos estén formados para el teletrabajo.

Con 200 millones de euros, España buscará posicionar a España como referencia en la producción audiovisual y el sector de los videojuegos con el Spain Audiovisual Hub. Elpasado mes de julio, Calviño se reunía con representantes de la Spain Film Commission (SFC) para abordar este proyecto que intentará aumentar un 30% la producción audiovisual. Uno de losplanteamientospara impulsar la competitividad es incrementar el tope máximo que un rodaje extranjero puede deducirse.

Propuestas y proyectos a futuro

El PIB de España en 2020 caerá un 11,2% según las previsiones del Gobierno. Sin las medidas anunciadas, creen que el PIB no se recuperaría a niveles pre-crisis hasta 2023. Con el plan de recuperación y las medidas de transformación digital,el Gobierno espera recuperar la economía para 2022. De manera inercial la economía se mejorará, pero con estas medidas quieren mejorar la predicción en un 10%.

El objetivo es “crear el clima de negocios y unmarco normativo”, ha explicado Calviño, poniendo como uno de los ejemplos la nuevaLey del Teletrabajo. Por el momento se están creando proyectos relacionados con la transformación digital, pero como en la misma Ley del Teletrabajo, sus efectos no se verán hasta dentro de varios años, pues es el margen que tienen las empresas para adaptarse.

Entre las propuestas de la Agenda Digital 2025 aparecen futuras leyes como laLey General de Telecomunicacioneso laLey de Start-ups, pero más allá de laintención de regularesos sectores, no hay un plan definido sobre qué tipo de actuaciones y aspectos se regularán.

Junto al plan de acción no se han concretado métricas para poder confirmar que se están cumpliendo estas medidas. Tampoco quedan claros los objetivos cercanos y asumibles en el corto plazo. En el pasado, los distintos gobiernos ya presentaron sus propios planes de digitalización, conmuchas propuestas que coinciden con algunas de las planteadas ahora y que todavía siguen pendientes. La pandemia ha impulsado la digitalización, explican. Habrá que ver si el Gobierno ofrece más detalles en los próximos meses sobre cómo quiere alcanzar y ejecutar los distintos objetivos que se plantea.