Un telescopio en un cráter lunar: la original idea de un investigador de la NASA que se ha llevado un premio para su desarrollo
Anna Martí
Mientras seguimos atentos a los progresos deltelescopio espacial James Webb, que aunque ha tenido sus contratiempos también nos dabuenas noticias, en la NASA van gestandonuevas ideas para futuros telescopiosy una de las últimas resulta bastante curiosa y a la vez lógica. Si tenemos telescopios surcando el espacio con todo lo que eso conlleva, ¿por qué no tenerlos también en la Luna?
Se trata de una de las ideas que se presentó en el programaInnovative Advanced Concepts(NIAC) de la agencia espacial estadounidense. La presentó un investigador que actualmente trabaja en el Jet Propulsion Laboratory de la NASA yexpone las ventajas que según él tendría establecer un telescopio en la Luna, y de buenas a primeras que esta idea haya gustado significa que se ha llevado una compensación económica para iniciar dicho proyecto, que no es moco de pavo.
Porque la Tierra “nos molesta” a la hora de explorar lo inexplorado
Como decíamos, tenemos telescopios tanto en la Tierra comoen el espacio, cubriendo los tipos de lente y espectros de ondas que nos permiten discernir lo que tenemos a años luz de nuestro planeta. Hace poco de hecho veíamos el proyecto que tiene el SETI deun observatorio mundialcompuesto por 198 telescopios, aunque en su caso el escrutinio del cielo va por otro camino.
El NIAC busca proyectos “innovadores, técnicamente creíbles y conceptos avanzados que puedan suponer cambiar lo posible en el espacio”, y laidea de Saptarshi Bandyopadhyaycumple sobre todo en lo primero. El especialista en robótica de la NASA plantea lo que llamaLunar Crater Radio Telescope(LCRT), un radiotelescopio que se situaría en la cara más alejada de la Luna con respecto a la Tierra, allá donde fuere lasonda Chang’e 4 china a investigar.
Según Bandyopadhyay colocar en un cráter de ese área un telescopiotendría muchas ventajasno sólo con respecto a los telescopios terrestres, sino también a los espaciales. Explica que de este modo sería posible usar ondas de longitudes mayores de 10 metros, las cuales son reflejadas por la ionosfera de la Tierra y que “hasta ahora es algo inexplorado por los seres humanos”, además de que la Luna actúa como un escudo físico ante interferencias procedentes de la Tierra, el resto de satélites en órbita o el ruido radiofónico del Sol durante la noche lunar.
La propuesta es la de desplegaruna malla de 1 kilómetro de diámetrousando una especie de robots trepadores (al estilo delos que vimos que estaban desarrollando unos investigadores) para que actúe de reflector esférico, en un cráter de 3,5 kilómetros. Sería el más grande de este tipo en el sistema solar (exclama Bandyopadhyay en su nota) y permitiría poder observar en el rango de longitudes de onda de entre 10 y 50 metros y la banda de frecuencias entre 6 y 30 megahercios.
El LCRT es uno de los 23 proyectos que ha recibido parte de los 7 millones de dólares que dispone el NIAC para las investigaciones. En la fase 1 (la que ha pasado la idea de Bandyopadhyay) el premio consiste en125.000 dólarespara financiar in estudio de nueve meses de cada idea, las cuales según la NASA pueden requerir que pase al menos una década para que la tecnología esté a su nivel, pero no dejan de ser interesantes (o al menos así lo parece dada la ayuda económica que reciben por su parte).
Imagen |Saptarshi Bandyopadhyay