Vivir sobre cinco mil millones de euros: la mina de oro más grande de Europa está en Asturias y es una pesadilla para sus vecinos

Javier Jiménez

Hay 487 yacimientos de oroen Asturias y los romanos lo sabían. Lo sabían tan bien que la forma más sencilla de encontrar una acumulación de minerales es mirar el mapa de los vestigios mineros de dejó.Uno de ellos estaba en Tapia de Casariego, a orillas del Cantábrico.

Allí, bajo la apariencia de un idílico pueblo asturiano, se esconde la que posiblemente seala mina de oro más grande de Europa. 300.000 kilos de oro que son elobjeto de deseode la industria minera de medio mundo y la pesadilla de los habitantes de la comarca.

El reino bajo la montaña

A Roma le encantaba el oro. Plinio el Viejo, que fue procurador en Hispania, contaba en su ‘Historia Natural’ que, durante el primer siglo de nuestra era, el Imperio era capaz de extraermás de seis toneladas de oro de las minas del noroeste peninsular cada año.

Estamos hablando de un prodigio industrial de la maquinaria administrativa del Imperio quellenó de cicatrices no solo Asturias, sino todos los territoriosque rodean el Mediterráneo. La minería romana usaba fundamentalmente un método llamado ‘ruina montium’; este sistema usa la fuerza del agua para conseguir derrumbar grandes extensiones de estructuras geológicas con el menor esfuerzo posible.

Las Médulas, en León, eran la joya de la corona de la minería aurea romana, pero en las minas de Salave, en Tapia, los romanos también se emplearon a fondo. Movilizaroncuatro millones de metros cúbicos de tierracambiando para siempre la configuración del terreno. Es poco si lo comparamos con las Médulas (donde se movieron casi 100 millones de metro cúbicos), pero lo suficiente para extraer unos 7.000 kilos de oro.

La fiebre del oro

Como explicaba Luna Adrados,después del Imperio, la mina de Salave fue casi olvidada. La zona de Tapia tiene una característica relativamente rara en Asturias, los suelos son de granito. Eso, que es lo que facilitó la creación de yacimientos de oro y otros metales, ha sido lo que ha ‘protegido’ la mina con el tiempo. El resto de yacimientos asturianos, rodeados por tierras sedimentarias, eran más fáciles de explotar.

Por eso, desde que en1825 se aprobó la Ley de Minas en España, la mina de Salave ha sido el lugardonde las grandes ambiciones mineras iban a morir. En 1850, se llegaron a secar las lagunas de la zona para iniciar una prospección que no llegó a buen puerto. Solo entre 1948 y 1952, en plena autarquía franquista, la necesidad de molibdeno (usado en el proceso de fabricación del hierro) fue tal que logró reactivar la mina.

Pero el oro sigue ahí

Desde los años 60, decenas de empresas han recorrido el término municipal de Tapia y han realizado más de 62km de sondeos. Nada prosperó hasta que en 2010 AsturGold propuso su proyecto.Como se dijo muchas veces, en los últimos 2000 años,nunca se ha estado tan cerca de volver a explotar el oro de Salave como en ese momento.

El asunto es muy polémico porque 250 empleos (850 durante la construcción) era música celestial gran parte del occidente asturiano y la provincia de Lugo. Sin embargo, los problemas ambientales se acumulan en una Asturias que trata de reconvertir su oscuro pasado industrial y minero en un futuro más verde y saludable. Una mina, por muchos controles que tenga, suponeun impacto ambiental y sanitario inmenso.

AsturGold (ahora Black Dragon Gold) lo apostó todo y llegó a iniciar la formación de sus empleados con vistas a ponerse a trabajar cuanto antes. Hasta que en diciembre de 2014 el Principado de Asturiasvetó la explotación. En febrero de 2017 el Tribunal Superior del Principadoconfirmó el vetoytodo parecía indicar que el proyecto estaba en vía muerta.

No es el caso:la empresa anuncióque volvía a la cargacon apoyo financiero exterior.Los vecinos temenla degradación medioambiental, sanitaria y de calidad de vida. Y algunos, ya dan por hecho que, si la mina arrancase finalmente, la expropiación de sus casas es cuestión de tiempo. Por su parte, el Principadoestableció las condiciones para permitir la extracción a finales de enero de 2020, pero la pandemia lo dejó todo en suspenso. Yasí ha permanecido tiempo después, siendo lo últimouna propuesta de explotaciónen la que prima, según la empresa Exploraciones Mineras del Cantábrico, “el respeto medioambiental y la eliminación de los impactos, especialmente el visual”, aún sin aprobar.

Lo que está claro es que Salave esun caramelo demasiado jugoso para que la minería renuncie a él. Según los últimos datos, bajo el suelo de Tapia hay al menos 300.000 de kilos de oro. Es decir, con la cotización actual, bajo el suelo de Tapia hay más de 14,7 mil millones de euros.

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